Una guerrita de cohetones, que año con año se celebra en Huejotzingo, dejó como saldo 20 policías municipales y 8 estatales lesionados, así como daños a tres patrullas y una motocicleta calcinada.
Los hechos se registraron durante la madrugada del 1 de enero en el Parque San Diego, ubicado en el municipio de Huejotzingo, donde como parte de las celebraciones de Año Nuevo, los pobladores realizan una guerra de cohetones.
Una llamada ciudadana a la Policía Municipal, para que pidieran a los vecinos a evitar esta quema de cohetes, terminó en agresiones contra los uniformados.
De acuerdo con las primeras versiones, los elementos municipales acudieron al parque ubicado en las inmediaciones de las calles Ayala y Porfirio Díaz, para conminar a los participantes a que evitaran accidentes que lamentar con la quema de pirotecnia.
Sin embargo, fueron agredidos con piedras y petardos, por lo que fue necesario pedir el apoyo de policías estatales, mismos que también resultaron lesionados por adultos y jóvenes que participaban en la quema de cohetones.
Además, resultaron dañadas tres patrullas por el lanzamiento de piedras y palos, y una motocicleta calcinada.
Tras el enfrentamiento, se logró el aseguramiento de 24 personas, tres de ellos menores de edad, quienes fueron remitidos al juez calificador.
Por su parte, el gobernador Sergio Salomón Céspedes, confió en que los detenidos no salgan por una falta menor, sino que se concientice perfectamente bien de cuáles son los alcances que se tiene, sobre todo porque está en puerta el tema del carnaval.
“Es una fiesta, muy bien, pero que se concientice. Yo los invito a que se analice de forma muy objetiva qué grado estamos alcanzando de descomposición, en donde vemos una escena donde la sociedad ataca a la Policía Municipal y Estatal que lo único que hicieron fue a decirle a la gente 'cuidado con esto porque pueden lastimarse, puede haber heridos, pérdida de miembros del cuerpo, puede haber hasta muertos'. Esto no es lo más correcto”, insistió.
El gobernador hizo un llamado a la población donde este tipo de costumbres se están saliendo de control, porque a quien afecta realmente es a las familias, “porque son fiestas de familias, no de vándalos”.
Cuestionó qué sigue después de esta guerrita de cohetones, de qué será la siguiente guerra entre la sociedad de Huejotzingo, por ello el llamado para que cada quien haga lo que les corresponde y las fiestas y tradiciones se conserven en paz y armonía.
También exhortó a los presidentes municipales para que mantengan a sus policías certificados y con una capacitación permanente.
“El uso gradual de la fuerza tiene que ser una constante y que nuestros policías tienen que estar muy capacitados, tristemente, para recibir los ataques de la sociedad y de la delincuencia, para andarse midiendo”, dijo.