El tema del tren ligero que vaya de Puebla a Izúcar de Matamoros, pasando por Cholula y Atlixco, es un sueño que persigue el gobernador Alejandro Armenta, quien precisó que no se trata de regresar el tren turístico que se implementó en administraciones pasadas.
Durante la conferencia Mañanera de este lunes 12 de mayo, el mandatario estatal calificó que este es un sueño que tiene, que si bien no fue una propuesta de campaña, sí es un compromiso que tiene y en el que ya está trabajando de la mano de la federación.
“Con las economías que nos genera el combate a los moches y a las milpas se podría lograr el sueño de un tren ligero, pero es un asunto que estamos estudiando porque requiere de permisos nacionales, no es un asunto que requiera de nuestra voluntad”, dijo.
Armenta Mier indicó que en el tema del tren de pasajeros seguirá trabajando, de la misma manera que lo está haciendo.
Dijo que en donde hay mayor avance es en el tema del cablebús, del cual acotó que sí fue un compromiso o por lo menos lo planteó durante la campaña proselitista del 2024.
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Lo anterior lo mencionó a pregunta expresa de los medios de comunicación, luego de que el pasado fin de semana se publicó en el Periódico Oficial del Estado de Puebla la reactivación del tren de pasajeros como parte del Proyecto Transformador número 23 en materia de infraestructura.
En el documento se lee que el objetivo de poner en marcha nuevamente este medio de transporte de pasajeros es “mejorar las condiciones y disponibilidad de la infraestructura pública con enfoque humanista y de sostenibilidad”.
Aprovechando el tendido de vías de Puebla a Cholula se busca ampliar el tren de pasajeros y de mercancía hasta Atlixco e Izúcar de Matamoros, con ello conectar la ciudad de Puebla con ciudades de estados de Morelos, Guerrero y Oaxaca.
El tren turístico Puebla-Cholula se inauguró el 23 de enero de 2017 por el ex presidente Enrique Peña Nieto y el ex gobernador Rafael Moreno Valle, con una longitud de 17.2 kilómetros y una inversión de mil 574 millones de pesos, conectando el centro de la ciudad de Puebla con la zona arqueológica de Cholula.
Era un transporte ecológico, con bajas emisiones de contaminantes basado en un sistema híbrido de tracción diésel-eléctrico y estaba construida con tres coches articulados.
El tiempo de recorrido entre un punto y otro era de 40 minutos y el boleto costaba 60 pesos, aunque había descuentos para estudiantes, maestros y adultos mayores.
El tren dejó de operar el 31 de diciembre de 2021 por instrucciones del ex gobernador Miguel Barbosa, argumentando que este atractivo turístico representaba pérdidas para las arcas, ya que no generaba los ingresos que se requerían para su mantenimiento, que eran de 55 millones de pesos anuales.
El extinto gobernador Miguel Barbosa argumentó que después de un análisis a la viabilidad financiera del tren turístico, los resultados reportaron números rojos, ya que cada usuario representaba un gasto de mil 500 pesos para la administración estatal, por lo que no había necesidad de mantenerlo activo.
En 2024, el gobierno del estado vendió el tren a la Secretaría de Marina por 198 millones de pesos y los vagones fueron integrados al Tren Interoceánico que va de Veracruz a Oaxaca.