Cinco familias poblanas no podrán festejar el 10 de Mayo. La ola de feminicidios que se ha registrado en este 2022 alcanzó a cinco mamás, quienes no recibirán un abrazo de sus hijos.

Por si fuera poco, los casos continúan impunes y los presuntos responsables están libres.

Hasta el momento, las autoridades no han logrado localizar a los asesinos porque no tienen pistas de su paradero.

Mientras tanto, los hijos de las víctimas no tendrán a sus mamás para festejarlas.

La historia de Irene

Como lo documentó el 10 de febrero, Irene, de 42 años de edad, trabajaba en su local comercial ubicado sobre la calle Allende y Bravo, en la junta auxiliar Metlaltoyuca, en el municipio de Francisco Z. Mena.

Su pareja sentimental descendió de una camioneta Ford-150 beige para posteriormente ingresar y matarla de un balazo en el pecho.

Las autoridades llevaron al anfiteatro el cuerpo de Irene, quien era el sustento de sus hijos.

La historia de Candelaria

El 22 de febrero, Candelaria Pérez, de 33 años de edad, fue localizada sin vida y con heridas de machete sobre la carretera Atlequizayan-Ixtepec, a la altura del municipio de Atlequizayan.

Triste 10 de Mayo: la trágica historia de cinco familias poblanas que no podrán celebrar
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La mujer había salido temprano de su domicilio para vender quelites en Caxhuacan, para llevarles comida a sus hijos.

La historia de Margarita

Margarita Palafox acudió el 2 de marzo a cobrar su apoyo gubernamental a la junta auxiliar San Juan Cuautla, del municipio de Santa María Coyomeapan.

Cuando regresaba a su casa a bordo de un camión del transporte público, unos sujetos la mataron a balazos.

El cuerpo de la mujer fue identificado por sus hijos mayores de edad.

La historia de Lidia

El 17 de marzo, el yerno de Lidia acudió a su domicilio ubicado sobre la calle Jesús Ortega de la colonia La Guadalupana, en el municipio de Zacatlán.

El hombre encontró a la mujer de 58 años de edad sin vida y con signos de estrangulamiento.

La hija de Lidia llegó mientras las autoridades ministeriales realizaban las diligencias.

La historia de Olga

Mientras que el 12 de abril Olga, de 35 años, se encontraba al interior de su domicilio ubicado en la colonia La Joya, en el municipio de Nopalucan.

Tras discutir, su esposo Diego, también de 35 años de edad, ingresó a una de las habitaciones para tomar un arma de fuego y matarla a balazos.

La hija de Olga habló a las autoridades, quienes acudieron a tomar conocimiento del feminicidio.

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