La autopista México-Puebla es considerada una de las más peligrosas del país, y los usuarios comparten historias de terror que reflejan la grave inseguridad que se vive en esta carretera. A continuación, te contamos qué sucede en esta vía que concentra una alta incidencia delictiva y cómo afecta a conductores, transportistas y ciudadanos que utilizan el transporte público.
Eva María Beristain, creadora del canal de YouTube "Ruido Social", compartió un video titulado “La carretera más peligrosa de México”, que ya supera las 200 mil visualizaciones. En él, expone que la autopista México-Puebla concentra el 30 por ciento de los robos reportados en carreteras del país, un número que impacta por su magnitud.
Además, se han detectado 38 accesos irregulares que sirven como vías de escape para bandas delictivas que operan con violencia y armas de fuego. Esta carretera es escenario frecuente de asaltos a traileros, automovilistas y transporte público, con modus operandi que incluye falsos retenes y cierres de camino.
Conductores y usuarios del transporte público narran experiencias que evidencian la gravedad de la situación:
El tramo que va de San Marcos a San Martín Texmelucan es considerado el más peligroso, con asaltos frecuentes y violencia extrema. Asimismo, zonas como Río Frío también presentan altos índices delictivos.
En cuanto a horarios, los usuarios coinciden en que la franja de 9 de la mañana a 12 del día es la más segura para transitar, aunque la inseguridad permanece como una amenaza constante.
Los conductores denuncian complicidad y falta de apoyo:
A pesar de la gravedad de la situación, hasta ahora las autoridades no han implementado medidas contundentes para garantizar la seguridad en esta vía. Usuarios y expertos coinciden en la necesidad urgente de más patrullajes, vigilancia constante y coordinación entre los gobiernos estatal y federal.
En los comentarios del video, los usuarios expresan su preocupación y exigen soluciones reales:
La autopista México-Puebla, vital para el transporte y la economía de la región, se ha convertido en un símbolo de la inseguridad que afecta a millones de mexicanos. Los relatos de terror de quienes la recorren son un llamado urgente para que se tomen acciones que protejan a quienes transitan diariamente por esta vía.