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“Viví un infierno en la Normal de Teteles”, narra una aspirante a maestra de primaria

La estudiante relató todos los abusos que sufren las alumnas de nuevo ingreso; aseguró que tras su amarga experiencia, decidió desertar, vive con traumas y requiere ayuda psicológica

La estudiante narró los tratos crueles e inhumanos que reciben en la Normal de Teteles | Foto: Especial
21/08/2025 |13:42
Angeles Bretón
RedactorVer perfil

María N., una joven de 19 años de edad, llegó a la Escuela Normal Rural Carmen Serdán de Teteles en el estado de Puebla con el deseo de cumplir su sueño de estudiar la licenciatura en Educación Primaria, pero debido al y los tratos inhumanos que recibió en el plantel, decidió desertar.

Así lo narró la aspirante en una entrevista con , quien a sólo una semana de haber llegado a la Escuela Normal de Teteles bajó de peso, no puede dormir y ahora va de vuelta a su casa para buscar ayuda psicológica.

La joven originaria de la sierra de Puebla -a quien llamamos María para proteger su identidad- comentó que planeaba estudiar una carrera profesional y ser maestra de primaria para ayudar económicamente a su familia.

Desde que llegó al internado, el jueves 14 de agosto, comenzó a vivir un calvario, al igual que cerca de cien alumnas de nuevo ingreso que han recibido tratos crueles e inhumanos por parte de las integrantes del Consejo Estudiantil.

“Cuando llegamos a la Normal de Teteles con nuestros papás les entregamos todo el material que nos pidieron como litros de jabón líquido, jabón en polvo, papel higiénico, kilos de arroz, frijol, lentejas, azúcar, machetes, rastrillos y otros utensilios que para hacer limpieza de la escuela, pero jamás imaginé el infierno que iba a vivir”, dijo.


Una vez que los padres de familia se retiraron, mencionó que las alumnas de grados más avanzados les retiraron todas sus pertenencias, principalmente los teléfonos celulares y relojes, y les ordenaron no mirarlos al rostro ni levantar la cara “porque no valíamos nada y apenas nos teníamos que ganar nuestro lugar en la normal”.

¿Cómo son los castigos en la Normal de Teteles?

Lo único que María N. conoció en estos 7 días de estancia en el internado fueron maltratos físicos a través de ejercicios y labores extenuantes, así como gritos y vejaciones.

“Todo en esa escuela se hace corriendo, si caminabas te obligaban a hacer sentadillas, después nos mandaban a la pista de trote que tienen y teníamos que hacer 50 sentadillas, 50 abdominales, pero si no lo hacías bien te aumentaban la cantidad. Lo más difícil era hacer “patitos” porque tenías que caminar llevando las manos en los tobillos y luego seguir corriendo a lo largo de toda la pista, luego subir y bajar las gradas”, explicó.


Con voz entrecortada y temerosa, también narró que además de ponerlas a correr, tenían que hacer ejercicios de zumba hasta que se llegara la hora del almuerzo que consistía en un plato de frijoles o lentejas hervidas sin sal, una tortilla fría y un pequeño vaso de agua.

Tenían que comer en 15 minutos y les daban 5 minutos más para pasar al sanitario, después debían hacer chapeo en las áreas verdes de la escuela, todo bajo los rayos del sol y en cuclillas, porque si encontraban a alguna de las aspirantes trabajar sentada o de pie era castigada con más ejercicios.

En su relato explicó que en la noche debían participar en los “círculos de estudio” que es el espacio que utilizan las integrantes del Consejo Estudiantil para enseñar a las nuevas alumnas sus obligaciones, la historia de la escuela, las marchas y protestas a las que tendrán que participar y las consignas que tienen que aprenderse.

“Si te duermes, te gritan, pero te gritan feo para que te despiertes. En ese círculo de estudio tardábamos como tres horas y ya después nos mandaban a los cuartos para dormir, pero solo nos permitían como 30 minutos de sueño; eso calculo porque nos quitaban todo y no teníamos noción del tiempo. Así era todos los días y con música que ponían ya sabíamos que era momento de levantarnos y bajar a la pista para correr y hacer lo mismo”, platicó.


Si alguien tomaba agua de las llaves que están en el patio, eran castigadas por las coordinadoras, como se hacen llamar las del Consejo Estudiantil a fin de no ser identificadas por algún nombre o apellido.

Dijo que era demasiado el agotamiento físico, por lo que hubo decenas de desmayadas, quienes eran cargadas por los hombres que llegaron de la Normal de Tenería, del municipio de Tenancingo, Estado de México.

“Yo me desmayé una vez y cuando desperté estaba un hombre a mi lado, cuando se supone que es una escuela solo para mujeres. Me duele todo mi cuerpo, las piernas, los brazos, todo, pero no les importó”, insistió.


Cuando los papás hablaban para saber cómo estaban sus hijas, las coordinadoras amenazaban a las de nuevo ingreso y tenían que decir que estaban bien.

“Yo la verdad ya no pude resistir, decidí salirme y no pienso regresar a ese lugar. El daño psicológico es mucho, tengo sus voces grabadas en mi cabeza porque todo el tiempo gritan y feo, no puedo dormir, porque al cerrar los ojos solo escucho sus voces”, compartió la joven aspirante.


Este testimonio añadió que para darse de baja firmó un documento que el Consejo Estudiantil le dio y en el que se menciona que la baja es por voluntad propia y que no puede denunciar ni demandar a la escuela, la cual está a cargo de la directora Brenda Inés Nájera, a quien nunca conoció.

“Muchas se salieron desde el primer día, tan solo de mi cuadrilla desertamos como 20 aspirantes. Perdí como 6 mil pesos, que fueron 600 pesos para la ficha y lo demás para comprar todo el material que nos pidieron, pero nada de eso me regresaron. También perdí mi tranquilidad y lo más importante, mi sueño de ser maestra, porque somos de escasos recursos y no tenemos dinero para estudiar en otra escuela”, acotó.


Cuando los padres de familia fueron a recoger a las alumnas que se dieron de baja, las del Consejo Estudiantil escondieron a las demás aspirantes en los salones para que nadie pudiera decir nada.

¿Qué dice la SEP Puebla en el caso de la Normal de Teteles?

La del estado de Puebla, señaló que personal de la dependencia ya se reunió con estudiantes de la Escuela Normal Rural de Teteles, a quienes reiteró que “el respeto a los derechos humanos y la garantía del derecho a la educación son principios fundamentales que guían cada acción”.

Aseguró que “trabajará de la mano con los estudiantes poblanos, respaldará sus causas legítimas y acompañará su desarrollo académico”.