Puebla resguarda un legado prehispánico de gran valor que va más allá de sitios turísticos consolidados como Cholula o Yohualichan. Las zonas arqueológicas poco conocidas en Puebla también forman parte de esta riqueza histórica, y entre ellas destaca una considerada como una de las más grandes de México.
Ubicadas entre cerros, valles y regiones semiáridas, estas zonas no solo ofrecen vestigios arqueológicos, sino también paisajes naturales y una experiencia cultural profunda. Aunque su visita no es tan frecuente como la de otros sitios emblemáticos, su importancia histórica y arquitectónica es invaluable.
¿Cuáles son las zonas arqueológicas del estado de Puebla?
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tiene registradas diversas zonas arqueológicas abiertas al público en Puebla. Algunas de ellas, pese a su importancia, permanecen fuera del radar turístico. A continuación, te presentamos cuatro de las más representativas:
Tehuacán el Viejo
Ubicada en el Valle de Tehuacán, cerca del poblado de San Diego Chalma, esta ciudad prehispánica fue la más relevante del oriente de Puebla durante el periodo Posclásico. Su papel como centro ceremonial y político se refleja en sus 644 estructuras, entre las que destacan la Plaza del Templo de Fuego Nuevo, el templo de Ehécatl-Quetzalcóatl, el Templo Mayor y el Templo de las Calaveras.
- Horario: martes a domingo, de 8:30 a 17:30 horas.
- Entrada: 70 pesos.
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Tepapayeca
En el municipio de Tlapanalá, al suroeste del estado, Tepapayeca fue una zona clave en las rutas comerciales del imperio mexica. Además, sirvió como punto estratégico para defenderse de invasiones mixtecas. Su nombre significa "en las piedras" y conserva vestigios arquitectónicos en un entorno natural fascinante.
- Horario: martes a domingo, de 9:00 a 18:00 horas.
- Entrada: gratuita.
Teteles de Santo Nombre
Este asentamiento prehispánico, cuyo nombre significa “montículo de piedras”, es crucial para comprender las conexiones culturales entre el Golfo, el Centro y Oaxaca. Habitado entre los años 200 y 400 dC, su arquitectura recuerda a Teotihuacán. Su pirámide principal alcanza los 22 metros de altura y está alineada con el Popocatépetl.
- Horario: martes a domingo, de 9:00 a 17:00 horas.
- Entrada: gratuita.
¿Cuál es la zona arqueológica más grande?
La zona arqueológica más grande de México se encuentra en Puebla, y se trata de Cantona. Localizada en la región oriental del estado, entre los municipios de Tepeyahualco y Coyoaco, este sitio abarca 453 hectáreas habitables, lo que la convierte en el asentamiento prehispánico más extenso del país.
Su nombre, que proviene del náhuatl caltonal, significa “casa del sol”. Cantona se distingue por su compleja red urbana: cuenta con 24 unidades arquitectónicas, tres vías principales de circulación, ocho conjuntos habitacionales, templos, calzadas empedradas, plazas cerradas con pirámides, talleres de obsidiana y hasta cinco canchas de juego de pelota.
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Uno de sus elementos más sobresalientes es la acrópolis, a la que se accede por un fortín. Allí se concentraban los espacios del poder político, religioso y económico de la ciudad. Este sitio fue un importante centro comercial regional y su planeación urbana revela un alto grado de organización social.
- Horario: martes a domingo, de 9:00 a 17:00 horas.
- Entrada: 70 pesos.
