La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reportó una pérdida neta de 95 mil millones de pesos el año pasado, siendo la mayor en más de una década.

Se trata del segundo año consecutivo con números rojos, pues registró un saldo negativo por 86 mil millones de pesos en 2020, así como una ganancia de 26 mil millones en 2019.

Es decir, en la primera mitad de la administración actual, la empresa productiva del Estado arrastra una pérdida financiera por 155 mil millones de pesos.

Aunque registró un incremento en sus ingresos, también enfrentó un mayor costo de ventas durante el año pasado, así como otros gastos que provocaron la pérdida neta, así lo dio a conocer a inversionistas en su reporte de estados financieros.

El argumento principal del deterioro en sus finanzas recae en la volatilidad de los combustibles en el último semestre de 2021 y la emergencia climática en Texas en febrero del año pasado.

La última vez que la compañía que dirige Manuel Bartlett reportó un saldo negativo casi similar fue en el año 2015, con 94 mil millones de pesos.

La pérdida acumulada en los últimos dos años equivale a 2.4 veces el valor de su nómina integrada por 91 mil 738 trabajadores activos, de los cuales 73 mil 362 son trabajadores permanentes; 14 mil 328 temporales y 4 mil 48 eventuales.

CFE también tiene un universo de 51 mil 583 jubilados que demandan salarios y prestaciones.

La empresa eléctrica registró ingresos por 566 mil millones de pesos; 12.5% por arriba de 2020, equivalentes a 63 mil millones de pesos más.

Esto fue el resultado de mayores ingresos por venta de gas a terceros, suministro de energía eléctrica y servicio de transporte de energía.

Los efectos de la recuperación económica del país han hecho que se incrementen las ventas de energía eléctrica en los sectores industrial, doméstico y comercial, principalmente.

Los ingresos por subsidio, es decir, transferencias de la Secretaría de Hacienda, registrados para 2021 por 70 mil millones de pesos, son similares a los registrados en 2020, informó la CFE.

Sin embargo, el costo de ventas tuvo un incremento de 15% al sumar 540 mil millones de pesos, así como otros gastos que sumaron 45 mil millones; 210% por arriba de lo reportado en el ejercicio pasado.

Este aumento en el costo de ventas y otros gastos propició una pérdida operativa por casi 20 mil millones de pesos. Además, la CFE tuvo gastos financieros por casi 75 mil millones de pesos.

La compañía estatal detalló que los ingresos totales estuvieron favorecidos por el volumen de venta de energía, principalmente en los sectores industrial y doméstico, así como un incremento en el número de usuarios en un millón.

Sin embargo, reconoció que distorsiones en el mercado de combustibles utilizados para generar electricidad impactaron sus finanzas, dada la enorme dependencia externa de energéticos como el gas natural.

Citó, por ejemplo, que el frente frío 35, con vientos árticos de inicio de año, ocasionó bajas temperaturas en el norte y noreste del país, así como el congelamiento de ductos y el cierre de plantas de producción de gas natural en Texas, Estados Unidos.

Esto provocó un déficit de capacidad de generación en las centrales eléctricas en México.

“Esta contingencia significó un costo económico importante para la CFE derivado principalmente de la adquisición de gas para la generación energía eléctrica de centrales de productores independientes de energía y la mitigación de ofertas en el mercado eléctrico mayorista por la participación de centrales de la CFE. De forma adicional, los precios de los combustibles presentaron un incremento constante en el ejercicio 2021”, añadió el reporte.

A pesar del mal resultado financiero, CFE explicó que mostró fortaleza operativa y financiera ante los eventos adversos registrados en 2021, por la pandemia y tormenta invernal, sin impactar la calidad, precio y confiabilidad en el suministro de energía eléctrica para sus más de 46 millones de usuarios.

Añadió que las medidas adoptadas en materia de financiamiento y la gestión de riesgos financieros del año pasado permitieron reducir el costo integral de financiamiento en 19.1%.

Destacó los menores costos en los rubros de gastos financieros netos y pérdida cambiaria, con una disminución de 37.3% y 36.6%, respectivamente.

De la misma forma, CFE señaló que ha mejorado el perfil de vencimiento de su deuda, en sintonía con la vida útil de sus activos, reduciendo las obligaciones de corto plazo en 31.1% durante 2021.

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