Santonio baja una estrella>> Para la edición 43 del súper domingo, en Tampa comparecieron los
Steelers de Pittsburgh en busca de su sexto título, y los
Cardinals de Arizona, fundados en 1898, aunque en Chicago, por el primero. Cuando los segundos del reloj se agotaban, la ilusión de ver campeones a los Cards, para culminar su temporada 110, parecía al alcance de la mano.>> Al comienzo del cuarto periodo, Arizona estaba en desventaja de 20-7.
Un touchdown de Larry Fitzgerald y un safety los acercaron a sólo cuatro unidades. El ataque encabezado por Kurt Warner comenzó a recorrer el campo en busca de la voltereta. Desde su yarda 35, Warner lanzó un pase de 10 yardas a Larry Fitzgerald, uno de los grandes receptores de la historia, y éste se escapó a toda velocidad las restantes 55 para dar la delantera a Arizona por primera vez.>> Con dos minutos restantes, Ben Roethlisberger fue en busca de la estocada final. Condujo a su equipo en una marcha de 70 yardas hasta la siete de los Cardinals. El reloj marcaba 43 segundos cuando sacó la jugada: con poco campo por cubrir, la defensa de Arizona selló todos los espacios,
Big Ben aguantó cinco segundos y luego soltó toda la fuerza de su brazo en un envío alto a la esquina de la zona de anotación, un área donde sólo se veían tres camisetas rojas de los Cardinals.> Por detrás de ellos, sin embargo, apareció
Santonio Holmes, el receptor de 1.80 de estatura de los Steelers, extendió sus brazos todo lo que pudo para descolgar el pase y luego puso las puntas de los pies en el end zone.>>
El touchdown dio a Pittsburgh su sexto campeonato. En un equipo donde abundan los elegidos al Salón de la Fama, con una trayectoria llena de momentos estelares, la atrapada de Santonio es uno de los episodios más brillantes.>>>
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El casco también juega>>
David Tyree, receptor abierto sustituto de los Giants de Nueva York estaba lejos de ser un modelo
. En la campaña de 2007, que culminó con el viaje del equipo al gran show, recibió al menos dos multas del staff de coaches por llegar tarde a prácticas o sesiones de análisis de video.>> La liga también lo había castigado por
uso de sustancias prohibidas y era material de burla de los medios por un episodio en el que, según él mismo, tuvo que ser sometido a un exorcismo.>> Peor aún, antes del encuentro contra los Patriots, ganadores de 17 partidos en la campaña regular, más dos de playoff y con la oportunidad de igualar la hazaña de terminar invictos la temporada,
el jugador no lucía especialmente afinado.>> El viernes previo al juego, en la última práctica, Tyree soltó los cuatro o cinco pases que Eli Manning le envió. La inquietud que provocó llevó al
quarterback a acercarse para tranquilizarlo. “Sé que vas a responder cuando llegue el momento”, le dijo. “No pasa nada, vas a estar bien”.>>
Tyree hizo buena la confianza de Manning al atrapar el pase de anotación con el que Nueva York tomó la ventaja, 9-7 en el último cuarto. Pero Brady logró hilvanar un ataque que devolvió la delantera a Nueva Inglaterra 14-10, con 2.43 en el cronómetro.>> La última oportunidad para alcanzar el triunfo estaba en manos de los Giants.
Eli Manning los puso en su yarda 42 y en tercera oportunidad se echó hacia atrás para tirar un pase. La línea de los Patriots se cerró sobre él y lo envolvió,
Adalius Thomas, el linebacker que llegó de los Ravens para reforzar la defensa, lo tomó del jersey y cuando estaba por derribarlo,
levantó las piernas y logró escapar.>> Su pase fue un globo, de los conocidos en el argot como Ave María. En la yarda 24 de Nueva Inglaterra, Tyree y Rodney Harrison, el durísimo, en ocasiones sucio, safety, se elevaron por el balón. El receptor logró poner su mano en la pelota y detenerla, al tiempo en que ambos comenzaban a caer. Para afianzarla,
pegó la bola al casco y con eso completó el pase.>> Dos jugadas después,
Manning lanzó el pase de la victoria hacia Plaxico Burress. Curiosamente, la mayoría de la gente recuerda y elogia la atrapada de Tyree, a Burress, muy pocos lo tienen como referencia.>> Tyree tiene dos motivos para atesorar esa atrapada. Fue
el punto de quiebre en el duelo y su última con los Giants, de hecho, la última que hizo en la liga porque al año siguiente tuvo que retirarse.>>>
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Una locomotora anota touchdown>>
Imagine una montaña de músculos, 1.82 metros de estatura y 110 kilos de peso, corriendo a toda velocidad con la pelota en la mano en dirección a la zona de anotación.>> Hipotéticamente, su velocidad no le permitiría escaparse de receptores y corredores, pero ni la
s condiciones físicas podían superar la voluntad de
James Harrison en el
Super Bowl 43.>> En el segundo periodo, los Cardinals se acercaban a la zona de anotación de los Steelers. Kurt Warner lanzó un pase a la yarda uno pero el receptor
Anquan Boldin nunca pudo separarse de Harrison. El linebacker se adelantó y robó el pase para, de inmediato arrancar hacia la línea lateral. Aunque los Cardinals trataron de cerrarle el paso, los defensivos formaron una cortina para escoltarlo en las primeras 30 yardas; en la 40, un liniero estuvo a punto de detenerlo pero simplemente no lo alcanzó. >>
Harrison siguió corriendo y en la 40 de los Cards tenía frente a sí a un escolta y al corredor Tim Hightower; éste no pudo quitarse el bloqueo pero estorbó el paso hacia la banda, pero Harrison hizo alarde de agilidad y saltó a los dos jugadores tendidos frente a él. >> Con el end zone a la vista, la preocupación era que se quedara sin aire ante de anotar. Pero con el segundo y tercer esfuerzo se mantuvo en pie y todavía resistió el embate de dos receptores,
Steve Reston y Fitzgerald, que corrieron 100 yardas para detenerlo. Pero la inercia y el anhelo de Harrison lo habían convertido en una locomotora imparable.>> Su esfuerzo evitó una anotación con la que
Arizona habría tomado ventaja. Además, le dio un impulso definitivo al equipo, la certeza de que nadie podría vencer a los Steelers en esa noche de Florida.>>
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