A unas horas de que tomen protesta los presidentes municipales en el estado, al menos en dos localidades todavía había dudas sobre quiénes gobernarían a sus pobladores: Lafragua y Jolalpan.

Eso debido a que los partidos inconformes impugnaron y recurrieron hasta la última instancia, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Ello es una muestra de que los organismos electorales funcionan y aún pueden corregir los errores y las anomalías que ocurren en una contienda.

Incluso, las que cometen las instituciones locales, pues habrá que recordar que el Instituto Electoral del Estado tuvo varios errores previos a la jornada electoral del 6 de junio.

Los partidos políticos podrán estar tranquilos porque esos serán los organismos que vigilarán y serán el árbitro en las elecciones del 2024, al menos que el presidente Andrés Manuel López Obrador cumpla su amenaza de desaparecerlos.

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Finalmente terminó el tan cuestionado gobierno de Claudia Rivera Vivanco. Y más allá de los errores o las expectativas que no cumplió, ahora hay que pensar en los retos que tendrá el panista Eduardo Rivera Pérez.

La reactivación económica, el ambulantaje, los baches y la seguridad pública siguen siendo las exigencias de la población en la capital.

Seguramente, después de la pandemia y un año y siete meses en los que la actividad económica prácticamente se paralizó, serán visibles los resultados desde las primeras semanas. Eso y más merece la capital. ¡Enhorabuena por Puebla!