La militancia del partido Movimiento  Regeneración Nacional (Morena) en Puebla tiene la gran oportunidad de demostrar que pueden estar unidos si quieren ganar las elecciones en 2024, aunque como van las cosas en el proceso de renovación de la dirigencia estatal, ese escenario parece imposible.

Recientemente salió la convocatoria para la renovación de las dirigencias estatal y municipales, y ya varios actores o grupos morenistas se están peleando. Vaya que no entienden.

¿Se acuerdan de Mario Bracamonte?, anterior dirigente que fue apoyado por Gabriel Biestro y Nora Merino, pues ya alzó la mano para ser del Consejo estatal y desde ahí vería la posibilidad de participar por la dirigencia, otra vez.

También quien confirmó su interés de repetir como líder de Morena en Puebla, es Aristóteles Belmont.

Pero esto no queda ahí. Quien de igual forma dijo que no la descarten para ese puesto es la ex presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, aunque no es de la gracia del gobierno estatal emanado del mismo grupo.

Conforme pasan los días los ánimos se calentarán aún más, mientras llega el día de la elección interna para elegir al nuevo dirigente de Morena en Puebla, la cual será el próximo 6 de agosto. ¡Ufff!

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Apenas aprobó el Ayuntamiento de Puebla solicitar un crédito por 160 millones de pesos y también todos andan tomándolo como bandera política.

Por una parte, el presidente del Partido Acción Nacional (PAN) en la capital, Jesús Zaldívar Benavides, defendió los recursos que buscará el gobierno de Eduardo Rivera Pérez para diversas obras.

El político salió a declarar desde su trinchera y recriminó, nuevamente que en el gobierno de Claudia Rivera Vivanco no se hizo nada.

En su opinión, dijo que atacar los problemas que hay en la ciudad requiere tiempo, pero también muchos recursos, mucho money.

En contraparte, la diputada del Partido del Trabajo en el Congreso local, Nora Merino Escamilla, pidió al gobierno municipal transparentar esos recursos que solicitará a una institución bancaria.

Pero también recordó que, en campaña, el ahora alcalde, se comprometió que no endeudaría al municipio.

Total que cualquiera suelta su opinión mientras la ciudad sigue padeciendo los profundos rezagos de la pasada administración.