Qué bueno que Genoveva Huerta, dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN) venció al Covid-19 y qué mal que se haya contagiado dos veces.

Pero, francamente, qué irresponsable se le apreció durante todo el periodo de campañas políticas pues, como consta en sus redes sociales, anduvo por el interior del estado y la zona conurbada de reunión en reunión con las mínimas medidas de sanidad.

Vaya, en algunas fotos aparece hasta sin cubrebocas, así como en encuentros con bastante gente. Conste que no lo decimos solo nosotros, muchos de los comentarios publicados en su foto con el famoso Doctor Victoria, ex candidato a alcalde de Puebla, donde confirma su alta hospitalaria, coinciden en que Geno ignoró el "quédate en casa" en repetidas ocasiones.

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Otro ejemplar de la especie política muy renuente al uso de cubrebocas y hasta conspiranoico entorno a la pandemia mundial fue Gerardo Fernández Noroña que de plano decía que la mascarilla daba una falsa sensación de seguridad y hoy, lamentablemente, dio positivo a Covid-19.

"¡Pobre Covid!", ironizaron en las benditas redes sociales sobre el hecho. Qué humor tan ácido, desde aquí esperamos la satisfactoria recuperación del polémico diputado y, si no es mucho pedir, que tenga un poquito más de conciencia y empatía después de este mal momento.

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Quienes no están muy contentos son los padres de familia que consideran apresurado el regreso a clases para el próximo 30 de agosto.

Y es que hay cosas que son evidentes, una es el ritmo de vacunación, tanto en Puebla como en todo el país, es bastante lento. Por otra parte, están las variantes de Covid-19 que son muy contagiosas y, desde luego, también se encuentra la tercera ola de infecciones de coronavirus que ya encendió las alarmas sobre la ocupación hospitalaria.

La urgencia de las autoridades de retornar a las aulas para tratar de impulsar la reactivación económica es una decisión que también pondrá a los estudiantes en riesgo de contraer el virus. Todo un dilema para padres de familia y gobiernos.