No sé cuántas veces pidió auxilio Carlos Manzo. “Hago un llamado a la presidenta…”. En internet una búsqueda sencilla arroja decenas de declaraciones del alcalde de Uruapan suplicando apoyo. Que el gobierno federal ayudara a combatir la delincuencia en Uruapan. Que si no podía ir ella, mandara al secretario Harfuch o al general Trevilla. Que le enviaran elementos. El 20 de septiembre llegaron a Uruapan 200 guardias nacionales. Se fueron el 8 de octubre: “Les comparto que los más de 200 elementos que llegaron hace unos días para reforzar los operativos en Uruapan por parte de la Guardia Nacional fueron retirados. Esta decisión deja a Uruapan en estado vulnerable ante las actividades ilícitas del crimen organizado”, expresó el alcalde ese día. Lo mataron el 1 de noviembre.
Continúa leyendo esta columna AQUÍ