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Cómo afrontar la abundante información sobre el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz colaboradores de Clara Brugada 

Escrito por: Leopoldo Díaz Mortera, Académico

26/05/2025 |13:37
El Universal Puebla
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Aproximadamente han pasado cerca de 48 horas desde que se perpetró el ominoso asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores cercanos de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México Clara Brugada, durante las últimas horas se ha difundido más información que la que es humanamente posible asimilar, desde las biografías de las víctimas, hasta diversos tipos de análisis e hipótesis sobre los motivos, los perpetradores, las causas e intenciones, los mensajes implícitos en este acto, que la mayoría de los especialistas coinciden en que es un claro mensaje a las autoridades. Además, cada hora crece este acervo informativo, que actualiza, contradice, refuerza y se desborda con los pocos datos nuevos que ofrece la Fiscalía o alguna otra instancia gubernamental.

Cómo hacer frente a esa inabarcable cantidad de noticias e información, de la que es en México la noticia más relevante del momento y acapara los titulares de la prensa nacional y además ha tenido una importante cobertura internacional; cómo entender o interpretar un hecho tan relevante que tiene diversas lecturas y que dependiendo las fuentes también tienen distintas intenciones. No podemos tomar como ciertas las suposiciones que hay a partir de inferir los hechos que han sido ampliamente difundidos, ya que estas son sólo una interpretación y no verdades absolutas, por eso hay que buscar herramientas, pautas, así como referentes que ayuden a filtrar la información y matizarla, pues depende de la tendencia mediática de los diferentes intereses de las fuentes que estas lecturas tienen diversas connotaciones para ofrecernos sentidos distintos.

Este artículo no pretende tomar postura o aceptar una de las muchas versiones o hipótesis que circulan, más bien ofrece herramientas al lector para elegir con cuidado la información, ordenar los distintos hechos, inferencias y opiniones que se presentan, seleccionar la información de manera cuidadosa, priorizarla, descartando aquella que es tendenciosa y busca de forma evidente o sutil manipular la opinión pública.

Tener estrategias para afrontar la abundante ola de noticias que desde los medios televisivos, radiofónicos, impresos e internet generan expectación, aprovechan el sensacionalismo, la confusión o el shock, es imprescindible para evitar la desinformación que manipula a las personas y de la que podemos ser víctimas todos, sin estar conscientes de ello, pero que además nos convierte en parte del problema cuando difundimos las mentiras o medias verdades de las que nos convencieron, provocando ese estado de confusión que lleva al temor que surge de la ignorancia y la manipulación.

Ante este escenario, es fundamental adoptar una actitud crítica y responsable al consumir y compartir información. Internet y las redes sociales, aunque son espacios democráticos que permiten la difusión de múltiples teorías e hipótesis, también son terreno fértil para la desinformación. Por ello, es recomendable no asumir como cierta ni compartir información cuya veracidad no haya sido comprobada. Verifique siempre la fuente, contraste los datos con otros medios confiables y evite contribuir a la propagación de rumores o versiones sin sustento.

Tenga presente que la agenda mediática suele estar influida por fuentes oficiales, y a partir de ellas, los distintos medios —ya sean afines o críticos al gobierno— construyen sus propias narrativas. Así, un mismo hecho puede interpretarse como un logro en la lucha contra el crimen organizado o como una muestra del desbordamiento de la violencia. Por eso, es clave desarrollar un criterio propio, evaluar distintas perspectivas y no buscar únicamente aquello que confirme nuestras creencias. Quien controla la narrativa puede moldear la percepción pública; por tanto, si su objetivo es comprender la realidad y no solo reafirmar sus ideas, sea igualmente exigente con la información que coincide con su visión. Solo así podrá distinguir entre lo que aporta comprensión y lo que busca persuadirlo con una versión distorsionada de los hechos.

Por último, recuerde que quien controla la narrativa también puede moldear la percepción pública y utilizar los hechos para promover intereses particulares. Independientemente de si usted simpatiza o no con el actual gobierno, es importante no permitir que el sesgo de confirmación distorsione su interpretación de la información. Si su objetivo es comprender la realidad y no simplemente reafirmar sus creencias, procure aplicar el mismo nivel de análisis crítico a las versiones que coinciden con su visión personal. Solo así podrá distinguir entre la información que realmente contribuye a entender los hechos y aquella que busca influirlo para adoptar una postura que no necesariamente se corresponde con la realidad.