La pandemia de Covid-19 dejó al descubierto una realidad inevitable: muchas empresas, tanto emergentes como consolidadas, se volvieron irrelevantes para sus mercados e incluso desaparecieron. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), entre octubre de 2020 y julio de 2021 se estima que alrededor de 1.6 millones de negocios en México cerraron de manera definitiva. Si bien la emergencia sanitaria fue un factor determinante, no fue la única causa, mientras algunas compañías cerraron definitivamente, otras lograron sobrevivir incluso atendiendo a segmentos de mercado impensables.
Diversos estudios coinciden en que una de las principales razones del fracaso empresarial es la falta de integración de una estrategia de innovación. No se trata de un “extra” o de un simple complemento en el plan de negocios, sino de un proceso esencial para que las organizaciones continúen generando valor en su entorno. Resistir sin innovar, sin lugar a dudas, es una apuesta de alto riesgo.
Pero, ¿qué entendemos por innovación y por qué sigue siendo un concepto tan relevante en el mundo de los negocios? Existen múltiples definiciones y enfoques de expertos en el tema. Para Peter Drucker, la innovación es “el esfuerzo por crear un cambio con propósito, enfocado en el potencial económico o social de una empresa” (2013). Por su parte, Michael Porter sostiene que la innovación es clave para alcanzar una ventaja competitiva sostenida (1990). En el ámbito internacional, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) la define como un cambio nuevo y significativo no solo en productos o servicios, sino también en procesos o métodos, siempre que dicho cambio genere un impacto relevante en el sistema interno y externo de la organización.
Hoy, en un entorno económico complejo y no lineal, la innovación ya no es una opción, sino una estrategia imprescindible. Es la herramienta que permite a las empresas identificar nuevas oportunidades, mantenerse relevantes y seguir aportando valor a clientes presentes y futuros.
