El Tecnológico de Monterrey, Campus Puebla, avanza con paso firme hacia el Plan de estudio 2026, una evolución natural del reconocido modelo Tec21. Este nuevo plan conserva la esencia que distingue a la institución, el aprendizaje basado en retos reales, la formación integral y el acompañamiento de profesores inspiradores, pero da un salto cualitativo al incorporar de manera explícita la inteligencia artificial, la sostenibilidad y la colaboración con socios formadores desde el primer semestre. Este cambio no es solo curricular, es cultural: representa una nueva forma de enseñar, aprender y entender el papel de la ingeniería en un mundo que exige responsabilidad y conciencia global.
El futuro de la ingeniería ya no se define solo por la capacidad de diseñar o calcular, sino por la habilidad de comprender el impacto humano, social y ambiental de cada decisión tecnológica. Los estudiantes del Tec están aprendiendo a crear modelos predictivos que anticipan necesidades energéticas, a diseñar materiales más limpios, y a desarrollar algoritmos que optimizan el uso de los recursos naturales. Cada proyecto nace con una pregunta esencial: ¿cómo transformar el conocimiento en una herramienta para el bien común?.
En el Tec de Monterrey Puebla, la inteligencia artificial no se enseña como una materia aislada, sino como una herramienta que potencia el pensamiento crítico, la creatividad y la toma de decisiones. Los estudiantes utilizan modelos predictivos para resolver problemas reales: desde optimizar el consumo energético en comunidades rurales hasta diseñar sistemas de movilidad sustentable y materiales biodegradables. La IA se convierte en una aliada del aprendizaje y en un puente entre el conocimiento científico y el impacto social.
La sostenibilidad deja de ser un tema complementario para convertirse en un principio rector. En cada programa académico, los alumnos aprenden a desarrollar tecnologías limpias, energías renovables y estrategias de eficiencia que contribuyen al bienestar del planeta. Proyectos como el diseño de microturbinas eólicas, el desarrollo de sistemas de control inteligentes o el uso de chatbots educativos muestran cómo la ingeniería puede ser una herramienta de transformación social.
El Plan de estudio 2026 refuerza, además, la vinculación con la industria y la sociedad mediante la participación activa de socios formadores, empresas, instituciones y organizaciones, que acompañan a los estudiantes desde el primer semestre. Esta conexión constante con el entorno real fortalece la pertinencia de la formación y prepara a los futuros ingenieros para tomar decisiones éticas, sustentables y basadas en evidencia.
En el Campus Puebla, la innovación no se concibe como una meta, sino como una forma de vida. La infraestructura moderna, los laboratorios especializados y el ambiente colaborativo inspiran a los jóvenes a explorar nuevas fronteras de conocimiento. Aquí, la tecnología se pone al servicio de las personas y de la naturaleza.
El Tec de Monterrey reafirma así su compromiso con la educación del futuro, formando ingenieras e ingenieros capaces de unir el poder de la inteligencia artificial con la sensibilidad humana, y de transformar la ciencia en esperanza, en soluciones sostenibles que dejen una huella positiva y duradera en la sociedad.

