El 28 de junio se conmemora el día internacional del orgullo LGBTTIQ+, esta fecha implica la visibilidad y lucha histórica de quienes a través del tiempo han sido sistemáticamente discriminados por su orientación y/o identidad sexual. Es importante recordar que en 1979 fue la primera marcha del orgullo en nuestro país, lo cual implicó la posibilidad de visibilizar la diversidad sexual.

Quisiera dedicar estas primeras líneas a reflexionar sobre el sistema heteronormado, el cual implica una serie de normas y pautas, donde se considera la heterosexualidad como obligatoria y que se manifiesta en las diversas instituciones de la vida cotidiana como la escuela, la familia, las leyes, por mencionar algunas. A partir de esta heteronorma, se nos enseña desde nuestros primeros días de vida y a través del tiempo a vivirla al grado de irla introyectando, viéndose materializada en nuestra vida cotidiana de muchas maneras, una de ellas es legitimando violencia y discriminación hacia quien se vive alejado de la heterosexualidad.

Lo anterior me permite poner sobre la mesa cómo la heteronorma es un sistema de opresión que lleva a invalidar cualquier sexualidad diversa y distinta a la heterosexualidad, lo cual resulta sumamente peligroso ya que esto impacta de manera negativa la vida de la comunidad LGBTTIQ+ quienes a través de la historia han vivido situaciones que han implicado una clara violación a sus derechos humanos. De ahí lo importante y necesario que es el que quienes conforman la comunidad LGBTTIQ+ junto con personas aliadas, continúen alzando la voz en la exigencia de condiciones dignas de vida y existencia, libres de vivir violencia y discriminación.

Quisiera aprovechar estas líneas para invitarte a reflexionar entorno a las desigualdades sociales que la diversidad sexual ha vivido, las cuales han sido desde diversos lugares; por ejemplo el tener que vivir en el closet y no expresar libremente su orientación sexual por temor a los castigos sociales o familiares, otro ejemplo es el que las leyes se encuentran atravesadas por la heteronorma, tal es el caso del matrimonio el cual estaba pensado únicamente para parejas heterosexuales así como el registro de los hijos, otro ejemplo de estas desigualdades sociales son las terapias de conversión, las cuales son formas de tortura que vulneran los derechos humanos. Lamentablemente los ejemplos anteriores siguen siendo una realidad en algunos lugares del mundo y esto es el recordatorio de cómo los diversos estigmas y prejuicios se convierten en violencias que terminan por vulnerar a la comunidad LGBTTIQ+.

Cierro este espacio invitando a la reflexión en torno a lo necesario que es la creación de espacios seguros para la diversidad sexual, espacios de acompañamiento y sobre todo lo importante que es mantener vivo el movimiento en pro de los derechos humanos ya que el hecho de que estos existan no implica que todas las personas y en este caso las personas de la diversidad sexual tengan la posibilidad de acceder a ellos debido a la discriminación y violencia que viven en su día a día.

Google News

TEMAS RELACIONADOS