La Real Academia Española define a la Inteligencia Artificial (IA) como la disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico. Si esta definición la aplicáramos en los procesos de diseño, se refiere a la integración de técnicas y diferentes sistemas computacionales donde en algunos casos sean capaces de optimizar los procesos, realizando tareas que en años anteriores se usaba únicamente la inteligencia humana.

Ante el surgimiento de estos nuevos procesos, diversos debates han ido surgiendo, principalmente orientados a si la IA suplirá la labor de los diseñadores y artistas o si los está haciendo más flojos y menos creativos. Profesionistas del área de diseño como Tim Fu o Patrik Schumacher, entre otros, opinan distinto, la IA aplicada al diseño arquitectónico se tiene que tomar en cuenta como una herramienta más del proceso de diseño, como lo es un software de modelado digital o incluso como un colega más en el despacho de diseño.

La IA aplicada a la arquitectura se debe entender desde dos perspectivas distintas, como mencionan Mattias del Campo y Neil Leach: la primera es la optimización, donde el diseñador busca hacer más eficientes sus procesos de diseño y al mismo tiempo hacer más óptimos y responsables sus proyectos, por ejemplo, en el optimizar el consumo de energía o el empleo de materiales en el procesos constructivo; desde la segunda perspectiva, mencionan, si el la IA es capaz de diseñar arquitectura, contemplando aspectos humanos como la creatividad y la sensibilidad que un espacio habitable exige.

Desde ambas perspectivas se podría mencionar que la IA sí es capaz de realizar las actividades, pero con la guía y el apoyo de un profesional de la arquitectura, ya que es indispensable tener la madurez, el conocimiento y las capacidades de poder transmitir una propuesta de diseño por medio de palabras. Una propuesta que no es bien analizada y estudiada se quedará en una propuesta de diseño sin sentido y diseñada como en una partida de póker, es decir al azar de lo que la IA quiera alucinar.

Desde la primera perspectiva, los expertos y profesionistas no han generado tanto debate al respecto, es claro el apoyo que la IA puede dar a un proyecto, ejemplo de esto es lo realizado por profesores y estudiantes del Departamento de Arquitectura de la UDLAP, que usan el proceso de simulación de confort de un espacio interior para optimizar; en este caso, el consumo energético, y conforme el proceso avanza poder obtener si es de interés del cliente alguna certificación de edificios sustentables, como es la certificación LEED de Estados Unidos o la BREEAM de Gran Bretaña.

Pero deteniéndonos un poco más a detalle desde la segunda perspectiva, todos los que participamos desde diferentes frentes en un procesos de diseño, debemos entender que el alucinar (término utilizado para generar imágenes por medio de la IA) no es un inconveniente si lo aplicamos al proceso de diseño, muchas veces profesores de universidades de la licenciatura de arquitectura en sus talleres, invitan a los estudiantes a investigar, a estudiar, a analizar e incluso criticar casos análogos a sus propuestas de taller, incluso profesionistas repiten este proceso para empezar a idear una propuesta de un proyecto arquitectónico. Si pensamos en esta propuesta y tomando el término de alucinar desde una conceptualización más rígida, la alucinación creada por la IA puede ser considerada un caso análogo. Las alucinaciones creadas por la IA no nos hacen menos creativos, desde mi perspectiva y de muchos expertos, nos pueden hacer más creativos en las etapas de exploración de un proyecto arquitectónico.

La IA aplicada al diseño y en específico en el diseño arquitectónico no se le debería de prohibir o en algunos casos temer, una vez más como dice Neil Leach “este es el momento correcto para una discusión sobre el impacto de la IA en el mundo de la arquitectura”. Expertos, profesionistas, investigadores y en general todos los que participan en la realización de un proyecto de diseño deberían empezar a debatir en cómo deben de ser los procesos y metodologías para su aplicación, tomando siempre en cuenta a los futuros profesionistas como son los estudiantes de arquitectura.

Google News

TEMAS RELACIONADOS