En el verano de 2005, un grupo de profesores de la UDLAP nos sentamos ante un interesante reto: crear un nuevo programa académico que tuviera en su corazón a la química, a la física y a los nanomateriales. La revolución científica y tecnológica de la Nanociencia y la Nanotecnología apenas despegaba en el mundo, y aunque se tenía claro impactaría fuertemente muchas áreas, no existían programas educativos a nivel licenciatura ni en México ni en América Latina para formar a los futuros profesionistas de este campo, que contribuyeran a que nuestro país se convirtiera en un competidor, no solo un espectador.

Por eso cuando en agosto de 2006 abrimos la Licenciatura en Nanotecnología e Ingeniería Molecular, una primera generación formada por 17 jóvenes mexicanos provenientes de varios estados de la república inició con incertidumbre, pero con muchas esperanzas en el futuro. En los siguientes años el proyecto se ha ido consolidando, con cientos de estudiantes que han pasado por el programa y más de 300 egresados que hoy desde distintas trincheras (centros de investigación públicos y privados, empresas del sector farmacéutico, energético, alimentario, de construcción, metal-mecánica, recubrimientos, tratamiento ambiental, posgrados en México y en el extranjero, entre otros) están impactando de forma creativa y positiva el desarrollo económico del país, contribuyendo a nuestra independencia científica y tecnológica.

A la par de su crecimiento en número de estudiantes, la infraestructura de investigación y desarrollo también se ha consolidado. Hoy, el programa cuenta con modernos laboratorios para la docencia y la investigación en química y ciencia de materiales, síntesis y caracterización de nanomateriales y evaluación de sus aplicaciones potenciales en áreas de investigación que los profesores del programa desarrollan con la colaboración de los estudiantes.

Los alumnos participan en proyectos relacionados con nanomedicina, nanotoxicología, tratamiento de aguas contaminadas con contaminantes emergentes, desarrollo de materiales para generación y almacenamiento energético, aplicación de nuevos materiales para conservación de alimentos, nanoencapsulación de fármacos, modificación de propiedades mecánicas a materiales de construcción, asfaltos y textiles, entre muchos otros proyectos actualmente en desarrollo en nuestros laboratorios.

Los egresados compiten exitosamente todos los años por becas y lugares para continuar sus estudios en programas de posgrado en las mejores universidades del mundo (Oxford, Cambrige, Stanford, KAUST…). Y al egresar impactan positivamente con líneas de investigación pertinentes y de frontera, ya sea desde la academia o a través de empresas de base tecnológica fundadas por ellos. Bioplaster Research en Mérida, un emprendimiento de egresados UDLAP, transforma el sargazo del Caribe mexicano en bioplásticos que reemplazan aquellos derivados del petróleo que se usan todavía en la industria.

Nanoblast, desde Jalisco, hace nanobiotecnología para medicina regenerativa. Carbomex desde Puebla ofrece soluciones basadas en nanomateriales para la industria nacional. PhotoClear y CDot-Bio ofrecen soluciones para limpiar el agua contaminada y erradicar plagas en cultivos usando nanotecnología, mientras GreenTech Innovation diseña drones para detectar de forma anticipada incendios urbanos y forestales. El ensueño científico de un programa académico en Nanotecnología que pudiera desde la UDLAP contribuir a transformar al país, va en marcha, ha madurado y sin duda nos seguirá regalando muchas sorpresas en el futuro inmediato. Por eso, como decimos desde hace 20 años: Transforma el mundo desde lo más pequeño. goNano.

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