En la mañanera del viernes pasado, se presentó el informe mensual sobre la situación de seguridad en el país, con la presencia del gabinete en la materia.

En su turno, el general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, presentó una lámina que contenía “un análisis comparativo del tiempo de elaboración, costos y utilidades de los diferentes narcóticos”. Aquí lo reproduzco.

Este documento tenía como aparente propósito mostrar los riesgos del fentanilo. Acabó enseñando que no cuidan en la Sedena las presentaciones del general secretario. Para cualquier persona que tenga un entendimiento mínimo sobre la operación de los mercados de drogas ilícitas, este cuadro es un despropósito absoluto:

El extraño cuadro del general Sandoval
El extraño cuadro del general Sandoval

1. No se aclara si se presentan precios al mayoreo o al menudeo. Por los montos, parecería lo primero, pero no se precisa en ningún lado. Esto es relevante porque, en los mercados de drogas ilegales, los precios escalan conforme se acerca el producto al consumidor final. Entonces, si se quiere hacer una comparación válida, se tiene que hacer en el mismo eslabón de la cadena. No me queda claro que eso estén haciendo en este caso.

2. El precio promedio de sustancias ilícitas esconde variaciones gigantes. El precio de las drogas cerca de las zonas de producción es notoriamente más bajo que el que se puede conseguir en las ciudades fronterizas o en los centros de consumo. A eso añádasele un enorme descuento por volumen: una tonelada se vende a un precio por kilo mucho menor que cinco kilos. Dada esa varianza, el precio promedio, si fuese posible conocerlo, no dice gran cosa.

3. Sobre un tema similar, ¿por qué usar el precio promedio de las diversas drogas en Los Ángeles? ¿Por qué no el de Houston, El Paso, Phoenix o Chicago? ¿O un promedio ponderado de diversas ciudades? Misterio absoluto. Y al enigma súmesele el hecho de que el precio de Los Ángeles muy probablemente no es el precio de importación. Mover droga entre San Diego y Los Ángeles ya incrementa el precio.

4. No parecen haber hecho ningún ajuste por pureza. Un kilo de cocaína con 60% de pureza no tiene el mismo precio que uno con 90% de pureza. Para compararlos, hay que hacer un ajuste (mediante una simple regla de tres) para saber cuánto costaría la sustancia si fuera 100% pura. Pero aquí no hicieron nada de eso. Y eso está clarísimo en el caso del fentanilo: según el cuadro, un kilo de fentanilo equivale a 20,000 pastillas ¿Entonces cada pastilla tiene 50 mg de fentanilo? No hay ser humano que sobreviva a una dosis de ese tamaño. La sustancia está recortada, pero no se sabe cuánto. Entonces, ¿cuál es el precio del fentanilo y cómo se compara con el de la heroína, por ejemplo? Misterio.

5. A todo esto, ¿cuál es la fuente de todos estos datos? Hasta donde sé, no hay en México ninguna base de datos con información sistemática sobre precios de drogas ilícitas. En EU existe una, llamada y administrada por la DEA, la cual sufre de altos grados de imprecisión. Pero al menos allí está: de este lado STRIDE no hay nada (o no había hasta hace muy poco). Mi sospecha es que sacaron los supuestos precios en México de alguna reserva de anécdotas y reportes sueltos.

6. Sobre el tiempo de elaboración, compararon peras con manzanas. Para las drogas basadas en plantas (marihuana, cocaína, heroína), contabilizaron todo el ciclo agrícola. Pero para las drogas sintéticas (metanfetamina, fentanilo), no contaron todo el proceso industrial, lo cual incluye la obtención de precursores químicos, algo que puede tomar semanas o meses.

En resumen, el cuadro no dice nada, salvo que no le ponen mucho esfuerzo a lo que se presenta en las mañaneras.


@ahope71

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