Desconcertados de que los capturen en fotos y videos mientras vacacionan en lugares de Europa y del Lejano Oriente a donde solo sus más cercanos supieron que viajarían; señalados por la presidenta Sheinbaum que expresamente pidió evitar los lujos y la ostentación como regla para los militantes de su movimiento; expuestos por los medios y las redes sociales que los exhiben como “incongruentes” por renegar de la “austeridad republicana” que tanto pregonó su pastor, pero sobre todo sorprendidos in fraganti por lentes indiscretas que parecen estarlos persiguiendo, así andan los morenistas cuyas lujosas vacaciones se les volvieron foco de críticas.

Y es que lo que en principio parecía casualidad, que justo donde ellos se movían, lo mismo en un hotel de más de 2 mil euros la noche en Madrid, que en otro de precio similar en Portugal o uno también de los más lujosos de Tokio, aparecieran cámaras indiscretas que, incluso si que ellos se dieran cuenta, los captaban en foto o los graban en video y, con una rapidez impresionante, las imágenes de los políticos morenistas llegaban a México y comenzaban a moverse en medios y redes reveladas por periodistas a los que les llegaban las imágenes.

Pero resulta que, como bien dice el dicho, en política no hay casualidades, y la exhibición de miembros de la cúpula gobernante de Morena que decidieron vacacionar en países europeos o en Japón –curiosamente ninguno de ellos eligió Estados Unidos como destino para vacacionar–, no es necesariamente obra de la casualidad ni de mexicanos indiscretos que los hayan visto, reconocido y fotografiado con sus celulares, como en ocasiones ocurre.

El que hayan empezado a circular, casi de manera sincronizada y con precisión muy calculada las fotos y videos del líder de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, que primero negó estar en España y cuando lo capturó la cámara indiscreta no tuvo más que aceptarlo y decir que viajó con su dinero y con su esposa; de Mario Delgado, secretario de Educación del gabinete de Claudia Sheinbaum, que se relajaba en un exclusivo hotel de Lisboa con una joven acompañante; y luego de Andy López Beltrán, mientras desayunaba en el hotel Okura o se iba de “shopping” a la zona más exclusiva de Tokio y se compraba productos en la boutique de Prada, habla de una estrategia que llamó la atención de los morenistas.

Y de acuerdo con información que manejan al interior de la 4T y que confirman también fuentes en Estados Unidos, las imágenes que están circulando y que han llegado en su mayoría a periodistas de un medio digital, estarían siendo tomadas no por personas curiosas, sino por profesionales que están siguiendo y monitoreando, en un marcaje personal y continuo, a los políticos de Morena que decidieron vacacionar en el extranjero. Ese seguimiento, dicen, estaría siendo realizado por personal encubierto del gobierno estadunidense que tiene como misión capturar los movimientos de los personajes mexicanos para su posterior difusión y exhibición en el país.

El canal de distribución elegido, un medio digital con periodistas críticos y acreditados, confirmaría ese seguimiento personalizado del que son objeto los políticos mexicanos, cuyas fotos y videos llegan de manera muy rápida a México, en algunos casos casi en tiempo real de cuando son tomados, lo que confirma las sospechas que tienen en la 4T de que sus integrantes puedan estar siendo espiados o seguidos durante sus vacaciones. Y es que, a través del intercambio de información, son varias las agencias estadounidenses que tienen acceso a las salidas del país, con plataformas como las del CBP que intercambian información con las autoridades migratorias mexicanas.

Así que, por más que aquí nieguen que haya interés del gobierno de Donald Trump en investigar o dar seguimiento a políticos del actual régimen mexicano, y aunque la presidenta insista que a ella no le han solicitado investigar o extraditar a políticos mexicanos vinculados al narcotráfico, lo cierto es que las fotos y videos que les están tomando a los morenistas no son obra de la casualidad y más bien parecen obedecer a una estrategia puntual de seguirlos y vigilar sus movimientos, porque al final de cuentas las imágenes que están llegando a México claramente tienen un efecto político y exhiben la incongruencia y el falso discurso de austeridad que se dedicó a vender el llamando Movimiento de Regeneración Nacional y su líder fundador que hoy brilla por su ausencia.

Decía Pedro Ferriz Santa Cruz, en sus programas de radio y televisión, que “un mundo nos vigila”, y hoy a los morenistas, más que un mundo parece que un gobierno extranjero los vigila y lo hace muy de cerca, tanto que conoce sus movimientos, sus aficiones y hasta sus gustos y debilidades por los lujos y las comodidades. Un ojo rubio, pues, que espía a los morenos.

NOTAS INDISCRETAS… El caso de Andrés Manuel López Beltrán, más allá de sus fotos en Tokio, plantea todo un análisis sobre la personalidad del joven político que se consideraba el “heredero del testamento político” de su padre. Su llegada a la dirigencia nacional de Morena fue vista como la señal de que Andy —como no le gusta que le digan pero todos le dicen— estaba llamado a ser el sucesor del movimiento fundado por su padre, a convertirse en el líder del partido Morena y a manejar, con el acompañamiento y el consejo de su progenitor, las decisiones internas del partido, incluyendo las codiciadas candidaturas a cargos de elección. Pero algo pasó después de la mala experiencia y el fracaso que tuvo López Beltrán en las recientes elecciones de Durango porque, como si se tratara de un berrinche, el joven secretario de Organización, que no pudo digerir el golpe que le dio el caciquismo priista en Durango, solo habló en una ocasión del tema para dar justificaciones más que explicaciones y, tras quejarse de que lo llamaran por el hipocorístico de su nombre, prácticamente se desapareció de la escena política desde el pasado mes de junio. Hay una versión, que circula entre las cúpulas morenistas, que dice que después de aquel podcast en el que dijo su ya célebre frase de que “no me llamen Andy”, Andy viajó hasta Palenque para ver a su padre y comentar con él lo sucedido en Durango. El expresidente le habría reprochado “la soberbia con la que te manejas” y él se habría quejado, según esa versión, de la suciedad de la política y de lo que pasó en Durango. Desde hace ya casi dos meses no se volvió a saber de él ni se le vio en público y su ausencia en el reciente Consejo Nacional de Morena, donde se quedó una silla vacía con su nombre, indica que algo sucedió en el ánimo de López Beltrán y que, o ya no le interesa seguir en la dirigencia del partido o de plano se cansó de las críticas y comentarios en su contra. Tal vez por eso decidió irse lo más lejos que pudo, a contemplar el fascinante mundo oriental, mientras acá los llamados “principios” y las moralinas reglas de “austeridad y humildad” que pregonaba Morena se hacen añicos y dejan muy mal parados a los que juraban que ellos eran diferentes…Los dados repiten Serpiente. Caída libre.

Google News

TEMAS RELACIONADOS