“Si no ayudan, al menos que no estorben”


Estas elecciones se han convertido en un surtidor de porquerías, de frivolidades, de vísceras, de enojos, también de muertos, de amenazas, de metralla y de muchas lágrimas con sangre.

¿Alguien tiene claras las propuestas?, ¿alguien recuerda un debate por argumentos y no por lo gracioso que resulta el tropiezo que provoca la ignorancia de la mayoría de los candidatos?, ¿de verdad nos merecemos esto?

La Alianza Opositora ha dejado muy clara su propuesta: ellos son los buenos y debemos creerles porque, ahora sí, van a portarse bien, porque dicen que con el PRI, el PAN y el PRD se logrará frenar “la destrucción de México”... Ajá, todo eso que antes pasó no importa ya, ¡borrón y cuenta nueva!, lo importante es detener a López Obrador y ellos, dicen ser la única opción para una clase media empobrecida y traicionada ante una transformación que terminó en una deformación en sus vidas.

El cuento del oficialismo me parece aún peor, Morena y sus rémoras mirando al electorado como un botín pueril, donde serán ellos quienes salven a las ovejas indefensas del lobo feroz, ese pasado neoliberal, que solo quiere regresar para robarse el dinero de los más pobres.

Y esa “tercera vía” llamada Movimiento Ciudadano tiene, habrá que reconocerlo, un gran marketing, un manejo de imagen intachable que convence a base de memes y melodías pegajosas, son una gran opción para ganar un concurso de originalidad comercial, ¿pero servirían igual como políticos?

Me cuesta trabajo elegir por quién votar más allá del voto útil, me duele regalar sufragios al candidato menos peor sobre el candidato más jodido y, lo sé muy bien: una vez frente a la boleta, sea cual sea mi elección, voy a sentirme usado, seré, al final, un botín para uno u otro grupo, nada más.

Esta elección, quizá una de las más polarizadas en la historia, se convierte en un premio o en un castigo para las ocurrencias de nuestro presidente y, justo por eso, es que importan tanto.

¿Será que la mayoría del país cree en los proyectos de López Obrador, en sus elefantes blancos, en su talante autócrata, en su “cercanía” al pueblo pobre y en su visión mesiánica?, ¿o será que no y la mayoría optará por un dique a su poder?, ¿o será que, al final, terminaremos mucho peor, aún más polarizados?

Déjeme recomendarle algo con toda humildad: vote por la persona, he encontrado grandes hombres y mujeres en todos los partidos, es una mentira aquello de que cualquier candidato de la 4T es un servil lopezobradorista, así como lo es, también, que cualquier candidato de la Alianza Opositora es una garantía de algo mejor.

Vote por la persona, vote con conciencia, vote por amor al país que quiere para usted y que quiere legar a las próximas generaciones. Vote con valor. Vote con coraje. Vote.

Pero, permítame algo más: ningún político va a resolverle la vida tanto como usted se la resuelve a él. Al final, lo mejor que puede esperar de sus representantes y autoridades es que su puesto no le estorbe a usted para salir avante en su chamba diaria… Piense eso antes de votar, sugiero.

DE COLOFÓN

“Es responsabilidad de las instituciones, pero sobre todo de quienes las conformamos, no abrir espacios para proteger el interés de un grupo político particular. Es responsabilidad de quienes conformamos las autoridades electorales dar salida a la voz ciudadana que nos exige democracia.”. Magistrado Reyes Rodríguez Mondragón.

Ojalá y sí, que aguanten las presiones que vienen cuando el 7 de junio, desde las más altas esferas, empiecen a desconocer resultados. 


@LuisCardenasMX

Google News

TEMAS RELACIONADOS