Con frecuencia se escucha sobre la relevancia de que México sea un Estado laico pero ¿qué significa esto para Puebla?
La respuesta está en el origen de las reformas que permitieron este tipo de organización política con las aportaciones de Benito Juárez.
De acuerdo con el artículo "Juárez benemérito fundador del Estado laico", publicado por la Secretaría de Cultura federal, es a este expresidente al que le debemos el Estado laico.
Según la publicación, la laicidad fue uno de los más grandes compromisos y proyectos que el político oaxaqueño tuvo a lo largo de su vida política y así lo demostró en 1944 cuando fue secretario de gobierno estatal.
En esas primeras acciones renunció a su cargo en la administración de Oaxaca, pues se buscaba consignar a quienes se negaron a pagar el diezmo a la iglesia y ahí inició su proyecto para concretar la separación entre la iglesia y el Estado.
Fue hasta 1855, después de que cayera Antonio López de Santa Anna y durante la presidencia de Juan Álvarez, cuando Juárez fue nombrado ministro de justicia y desde ahí impulsó la Ley Juárez.
Entre otros temas, proponía suprimir el fuero eclesiástico y el militar en materia civil, lo que generó reacciones de los conservadores y representantes de la iglesia que acusaron que se violaran sus derechos, en específico, el derecho divino.
Para la Constitución de 1857 se concretaron otros proyectos, pues se puso fin a privilegios como el de la adquisición y administración de bienes raíces, aunque la decisión también derivó en la Guerra de Reforma.
Pese a los enfrentamientos bélicos, la separación de Estado e iglesia permitió que los siguientes años existieran también la Ley de Nacionalización de los Bienes Eclesiásticos, la Ley del Matrimonio Civil, la Ley Orgánica del Registro Civil y la Ley de la Libertad de Cultos.
Con estas leyes secundarias se puede observar un impacto en Puebla, pues ahora las iglesias forman parte de la federación, el matrimonio no se rige por la iglesia y no hay obligatoriedad que privilegie el culto católico.
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