En el mundo hay sitios turísticos fascinantes que no creerás que existen, pues son demasiado perfectos para ser reales. Uno de esos destinos se encuentra en Puebla y te decimos dónde.
Si tu deseo es recorrer el mundo en busca de lugares que te quiten la respiración y te hagan sentir que todo vale la pena, entonces checa esta lista de 5 destinos que no parecen reales, pero que sí existen y además son naturales.
Es un volcán activo de 2 mil 400 metros de altura, pero permanece en reposo desde 1708. Los japoneses lo consideran un lugar sagrado y en torno a él hay varias leyendas como la de un emperador que mandó a destruir la cima para romper un hechizo. Lo sorprendente de este lugar es que el cono es excepcionalmente simétrico y suele estar cubierto de nieve al menos 5 meses del año, por lo que es muy visitado por turistas de todo el mundo.
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Está formado por enormes pilares de piedra que inspiraron las islas flotantes de la película Avatar. Su belleza es tal que fue reconocida como Patrimonio Mundial por la Unesco en 1992. La montaña Aleluya mide mil metros de altura y tal y como su nombre lo dice, pareciera que fue creada para tocar el cielo.
Este destino es crucial para los amantes de la vida silvestre y los lugares exóticos, pues se trata de manantiales de aguas termales donde los monos de la nieve se bañan y se divierten durante el invierno y ante la llegada masiva de turistas, estos simpáticos animalitos están acostumbrados a convivir con los humanos.
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Este increíble lugar está en Puebla y ha fascinado a viajeros de todo el mundo, incluyendo al famoso oceanógrafo Jacques Cousteau. Se trata de las lagunas volcánicas de Alchichica, en el municipio de Guadalupe Victoria. Además de que el lugar parece un mar por el coral que lo rodea, su agua cambia de color y adquiere desde tonalidades azules hasta verdes muy intensas debido a la concentración de minerales.
Este curioso pueblo fue construido en la ladera de una montaña y sobre una enorme cascada de 40 metros de ancho que atraviesa la pequeña aldea. Esta comunidad, ubicada en la provincia de Hunan en China, tiene más de 2 mil años de historia y todos los turistas quisieran quedarse a vivir ahí por el sonido tan relajante que produce el agua y las bellas casitas de madera que embellecen aún más el paisaje.