Puebla está lleno de rincones mágicos que van más allá de los populares. Si buscas aventura, naturaleza y cultura, estas cinco escapadas secretas a los que pocos turistas conocen son perfectas para ti.

Desde grutas impresionantes hasta cascadas escondidas y vinaterías centenarias, estos lugares te permitirán explorar lo más auténtico del estado.

¿Qué lugares me recomiendan visitar en Puebla?

Una excelente opción para los viajeros que desean ir más allá de lo tradicional es la Gruta de Atepolihui, ubicada en Cuetzalan. Considerada una de las más majestuosas de Puebla, tiene más de mil 200 metros de longitud divididos en tres enormes salones. El recorrido implica una caminata de una hora por un sendero agreste, ideal para quienes disfrutan del senderismo y la espeleología. Formaciones como el perfil de Cristo y el Buda, así como fósiles marinos, hacen de esta experiencia una de las más completas en contacto con la naturaleza.

Foto: Gruta Atepolihui
Foto: Gruta Atepolihui

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Otra joya escondida son las cascadas Barbas de Carranza, en Tlaxcalantongo, a 25 kilómetros de Xicotepec. Con una caída de agua de 40 metros y rodeada de exuberante vegetación, este sitio es perfecto para los amantes del senderismo y la observación de flora y fauna. Además, puedes disfrutar de un puente colgante y, en temporada de lluvias, practicar rafting en el río Cilima.

Tlatlauquitepec también guarda un rincón lleno de historia y sabor: la vinatería El Jonuco. Fundada en 1921, este pequeño local produce vinos artesanales de higo, capulín, tejocote, guayaba, vainilla y anís. Más que una tienda, es un punto de encuentro entre visitantes y locales, donde las charlas fluyen al ritmo de un buen vino tradicional poblano.

Gruta Los Caracoles | Foto: México Desconocido
Gruta Los Caracoles | Foto: México Desconocido

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¿Qué hay en Puebla para turistas?

El estado también ofrece experiencias únicas para los viajeros más intrépidos. Tal es el caso de la gruta Los Caracoles, en el Pueblo Mágico de Teziutlán. Esta aventura incluye cruzar los rápidos del río Filobobos en lancha o kayak para llegar a una cueva de agua cristalina que se recorre a pie. Es una actividad recomendada entre noviembre y marzo, cuando el nivel del agua permite ingresar con seguridad.

Finalmente, Hacienda Amoltepec en Chignahuapan se presenta como un refugio ideal para quienes buscan desconectarse del ritmo acelerado de la ciudad y reconectar con la naturaleza, la historia y las tradiciones de la Sierra Norte de Puebla. Rodeado de paisajes imponentes y experiencias auténticas como el recorrido por el proceso del pulque, este lugar ofrece mucho más que descanso: brinda memorias duraderas en un entorno lleno de paz, aprendizaje y raíces profundas.

Estas escapadas demuestran que en Puebla hay mucho por descubrir más allá de los lugares conocidos. Con paisajes impresionantes, tradiciones vivas y experiencias únicas, estos destinos poco explorados son ideales para quienes buscan una conexión más profunda con la riqueza natural y cultural del estado.

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