A tan solo 30 minutos de la capital poblana se encuentra Chipilo, la “pequeña Italia” de Puebla, un encantador pueblo que resguarda con orgullo la herencia de los inmigrantes venecianos que lo fundaron en 1882. En este destino, la historia, la gastronomía, la cultura e incluso el idioma convergen para ofrecer cinco experiencias únicas que te transportan a Italia sin salir de México.
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1. Degustar quesos artesanales
Chipilo es famoso por su producción de lácteos artesanales, entre los que destaca su queso enchilado, reconocido en el diccionario “Larousse Cocina” como uno de los mejores de México. En tiendas locales, los visitantes pueden encontrar quesos, cremas y mantequillas elaborados con recetas transmitidas por generaciones, que conservan el auténtico sabor italiano con un toque poblano.
2. Escuchar el véneto chipileño
Caminar por las calles de Chipilo es una experiencia singular, no solo por su ambiente, sino por el idioma que aún se escucha entre sus habitantes: el véneto chipileño. Esta variante lingüística, mezcla de véneto, español y náhuatl, se ha preservado como símbolo de identidad.
3. Subir al Monte Grappa
Uno de los sitios más emblemáticos de la pequeña Italia de Puebla es el Monte Grappa, una colina que ofrece una vista panorámica del valle. En su cima se encuentra una escultura del Sagrado Corazón de Jesús y una piedra conmemorativa dedicada a los italianos que fallecieron durante la Primera Guerra Mundial.
4. Volar en parapente
Para quienes buscan una experiencia más aventurera, Chipilo ofrece vuelos en parapente con pilotos certificados. Esta actividad permite apreciar desde el aire el trazado del pueblo, sus casas con tejados de dos aguas y los campos que lo rodean. Es una forma distinta de conocer la región, ideal para los amantes de la adrenalina y la naturaleza.
5. Recorrer sus calles y visitar su iglesia
Aunque Chipilo no cuenta con una plaza principal como otros pueblos mexicanos, sus calles decoradas con los colores de las banderas de México e Italia reflejan su fusión cultural. La iglesia de la Inmaculada Concepción, de estilo barroco, evoca a las construcciones religiosas del norte de Italia y es un punto de encuentro para la comunidad y los visitantes.
¿Cómo llegar a Chipilo?
Para visitar esta joya cultural, basta con tomar la carretera federal a Atlixco desde la ciudad de Puebla. En menos de media hora, estarás en Chipilo, un destino que ofrece historia, gastronomía, aventura y un pedacito de Italia en suelo poblano.
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Chipilo no es un Pueblo Mágico, pero sí es un lugar donde la magia se vive a través de sus costumbres, sabores e idioma. Una escapada a la pequeña Italia de Puebla es la oportunidad perfecta para reconectar con la historia y descubrir un rincón único del estado.
