México es un país tan vasto y diverso que su parece infinita. Aunque muchos viajeros ubican lugares como el Cañón del Sumidero o las Barrancas del Cobre como emblemas turísticos, existen otras menos conocidas que también merecen ser exploradas. Entre ellas, destaca una ubicada en el estado de Puebla.

A continuación te damos a conocer siete maravillas naturales de México que, si bien no gozan de tanta fama, impactan por sus paisajes, biodiversidad y experiencias únicas. Algunas se encuentran escondidas entre montañas; otras, ofrecen espectáculos geológicos fascinantes.

Laguna de Alchichica, Puebla

En el municipio de Tepeyahualco, al norte de Puebla, se localiza la Laguna de Alchichica, una joya natural poco valorada. Su apariencia salina y forma circular delatan su origen volcánico, un cráter que se forma cuando la lava entra en contacto con el agua subterránea.

Además de sus aguas cristalinas, este lugar es hogar de estromatolitos, estructuras milenarias que parecen corales blancos y son formadas por microorganismos. Este fenómeno convierte a Alchichica en un sitio de interés científico y fotogénico.

Laguna de Alchichica | Foto: Gobierno de México
Laguna de Alchichica | Foto: Gobierno de México

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Cañón Paraíso Escondido, Hidalgo

Ubicado a solo 25 minutos de Pachuca, en el camino a Mineral del Chico, este cañón con monolitos gigantes recuerda a las montañas flotantes de la película Avatar. Aquí se puede practicar senderismo, tirolesa, rapel y escalada, o simplemente refrescarse en las pozas y cascadas del lugar.

Laguna Hanson, Baja California

Dentro del Parque Nacional Constitución de 1857, esta laguna se transforma con las estaciones: en invierno suele cubrirse de nieve, mientras que en verano es perfecta para acampar, pescar o remar en canoa. El Pino Milenario, con más de mil años de vida, es otro de sus tesoros naturales.

Sótano de Popócatl, Veracruz

Conocida como “la cascada que cae a un abismo”, esta maravilla en la Sierra de Zongolica deja sin aliento. El río Coatl desaparece en una caída libre de 80 metros. Para los más intrépidos, es posible descender en rapel acompañado de guías expertos.

Grutas de Xajhá, Hidalgo

Este secreto bien guardado entre Hidalgo y Querétaro ofrece pozas termales azul intenso, un río subterráneo y caminatas dentro de cavernas. Las Grutas de Xajhá son ideales para quienes buscan relajación y aventura en un mismo destino.

Cañón de Santa Elena, Chihuahua

A sólo 15 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, este cañón atraviesa el Río Bravo y ofrece paisajes imponentes. Es posible recorrerlo en kayak o canoa, disfrutar de sus aguas termales o simplemente observar la fauna protegida de la región.

Cascada El Chiflón, Chiapas

Cinco cascadas —incluyendo la imponente “Velo de Novia”— componen este paraíso escondido en el sur de Chiapas. El recorrido entre pozas y miradores es una experiencia visual y sensorial. Para los más atrevidos, también hay un circuito de tirolesas.

Desde los cráteres escondidos hasta cañones de película, estas siete maravillas naturales de México invitan a reconectar con la naturaleza. Y lo mejor: no es necesario viajar al extranjero para disfrutar de paisajes tan extraordinarios.

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