En la gastronomía popular poblana el chileatole, ocupa un lugar especial.

Es un antojo que vale la pena disfrutar en días fríos y que con seguridad está en la mente de un importante número de poblanos que hoy son adultos mayores.

En cambio, en la actualidad, es muy difícil encontrar algún lugar donde se venda, sobre todo, en las ciudades.

El chileatole es un atole con chile, que antaño podía encontrarse en múltiples locales y puestos, ubicados en los portones de las casas, principalmente en las tardes.

Su historia, de acuerdo al Diccionario Enciclopédico de la Gastronomía Mexicana, se remonta a la época prehispánica.

Se dice que en las Cartas de Relación que Hernán Cortés envió a España, mencionó al chileatole como “una bebida energética, por su sabor picante”.

El chileatole es calientito, picosito y apapachador. En su preparación se emplean: masa de maíz, granos de elote, chiles verdes o rojos y epazote.

En Puebla, de acuerdo con la tradición, se prepara en olla de barro, lo que le da un sabor sin igual.

Se trata de uno de tantos platillos del pasado que a no pocos les tocó vivir y que marcaron su historia.

Google News

TEMAS RELACIONADOS