El Pueblo Mágico de Puebla que antes pertenecía a Veracruz es una joya escondida en la Sierra Nororiental, que destaca no solo por su belleza natural y legado histórico, sino también por su singular pasado territorial.
Este municipio, hoy orgullosamente poblano, formó parte del estado de Veracruz hasta mediados del siglo XIX, cuando una reconfiguración política modificó los límites entre ambos estados.
Durante siglos, Puebla fue uno de los pocos estados del país con salida tanto al Golfo de México como al Océano Pacífico. Sin embargo, tras múltiples reorganizaciones territoriales ordenadas desde la época virreinal, Puebla fue perdiendo poco a poco su conexión con las costas.
La disputa definitiva se dio en 1858, cuando Puebla cedió los municipios de Tuxpan y Chicontepec a Veracruz. A cambio, recibió tres localidades serranas: Tehuacán, Zacapoaxtla y Teziutlán. Desde entonces, este último ha sido un bastión del desarrollo cultural, comercial y turístico del noreste poblano.
¿Por qué Teziutlán es Pueblo Mágico?
Antes de su anexión a Puebla, Teziutlán fue un importante enclave virreinal. Fundado oficialmente el 15 de marzo de 1552 como Teziuhyotepetzintlan (“lugar cerca del cerro donde graniza”), el municipio fue construido sobre un asentamiento indígena habitado por otomíes, nahuas, mazatecos y totonacas.
Durante el Porfiriato, el desarrollo del ferrocarril impulsó su economía y convirtió a Teziutlán en un centro comercial clave. Esta prosperidad le ganó el apodo de “La Perla de la Sierra”, por su influencia política, cultural y económica en toda la región.
Gracias a su arquitectura tradicional, paisajes montañosos cubiertos por niebla y riqueza cultural, la Secretaría de Turismo nombró a Teziutlán como Pueblo Mágico el 26 de junio de 2023. Desde entonces, el municipio recibe más de 250 mil visitantes al año.

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¿Qué hay de bueno en Teziutlán, Puebla?
Naturaleza y ecoturismo:
Ubicado entre montañas y cubierto por neblina gran parte del año, Teziutlán es ideal para el senderismo, la exploración de bosques, cascadas y montañas. Su entorno serrano ofrece rutas como la de la niebla, perfecta para los amantes del ecoturismo.
Monumentos históricos:
Imperdibles son la Catedral de Santa María de la Asunción, revestida de cantera rosa desde 1952; el Santuario de Nuestra Señora del Carmen, el Palacio Municipal, el Teatro Victoria y la Plaza de Toros El Pinal. También puedes visitar el Templo Expiatorio Guadalupano de Texaxaca o la Antigua Estación de Ferrocarril, convertida en museo.
Cultura y arquitectura:
La Casa de la Cultura, una casona típica de mediados del siglo XIX, conserva su esencia con techos de teja, pisos de duela y vigas de madera. Es un punto clave para conocer la arquitectura serrana tradicional.
Gastronomía típica:
La cocina local es otro de sus grandes atractivos. Destacan los tlayoyos rellenos de alberjón, el chilpozo con verduras frescas y carne, los frijoles con epazote, el pan de leña artesanal, y las gelatinas con rompope casero. El Mercado Victoria es el sitio ideal para probar estos sabores.
Teziutlán es un destino que lo tiene todo: historia, belleza natural, arquitectura colonial, deliciosa gastronomía y un legado cultural que entrelaza lo indígena con lo virreinal. Hoy, como Pueblo Mágico, es el reflejo de una transformación histórica que lo llevó de ser veracruzano a convertirse en uno de los municipios más emblemáticos de Puebla.
Teziutlán no solo cuenta una historia de intercambio territorial, sino también una de identidad, resistencia y orgullo poblano.