¿Sabías que Puebla tuvo salida al mar? Aunque hoy sus habitantes viajan a Veracruz o Guerrero para disfrutar de la costa, la historia territorial revela que hubo un tiempo en que el estado contaba con playas propias. Conoce la playa de Veracruz que era de Puebla y cómo este estado perdió su acceso tanto al Golfo de México como al Océano Pacífico.
Durante el siglo XVIII, el territorio poblano era tan extenso que abarcaba zonas costeras en ambos océanos. En el norte, llegaba hasta lo que hoy es el estado de Veracruz, mientras que al sur incluía áreas que actualmente pertenecen a Guerrero. Fue gracias a esta amplitud que Puebla tuvo acceso directo al mar por dos puntos estratégicos del país.
De acuerdo con documentos históricos, en 1787 el rey Carlos III de España ordenó la reconfiguración territorial del virreinato. Su representante, José de Gálvez, dividió el país en 12 intendencias y asignó al estado de Puebla salidas hacia el Golfo de México y el Pacífico. Sin embargo, esta ventaja geográfica cambió en 1793, cuando una serie de conflictos políticos y comerciales obligaron a redefinir los límites del estado.
Uno de los cambios más significativos fue la separación de Tlaxcala, que se convirtió en una intendencia independiente. Esto afectó la conectividad territorial y abrió la puerta a nuevas negociaciones. En ese contexto, Veracruz, cuyo territorio estaba dividido, propuso un intercambio para unificar su estado: Puebla cedió la zona de Tuxpan a cambio de los municipios de Teziutlán, Zacapoaxtla y Tehuacán.
Así fue como Puebla perdió las playas que hoy corresponden a Tuxpan y Tamiahua, en Veracruz. Entre las más conocidas están Villamar, Cocoteros, Azul, San Antonio, Bara Galindo, Palma Sola (Estero de Mojarras), Benito Juárez, El Palmar y Emiliano Zapata.
En el Pacífico ocurrió algo similar. El estado también perdió su salida por esa zona cuando Tlapa, ubicada en lo que ahora es Guerrero, decidió dejar el control poblano y unirse a otro territorio. Con ello, Puebla dejó de tener acceso a playas como Barra de Tecoanapa y Ojo de Agua, ubicadas hoy en Marquelia, Guerrero.
Una de las playas más emblemáticas que le pertenecieron a Puebla es Tuxpan, actualmente en Veracruz. Este destino turístico es famoso por su costa, sus manglares, arrecifes, gastronomía y por ser uno de los puertos más importantes del Golfo de México.

Lee más: ¿Quién es el dueño del Golfo de México?
¿Cómo llegar a Tuxpan desde Puebla?
Desde el Centro Histórico de Puebla, el trayecto a Tuxpan es de aproximadamente 281 kilómetros. En vehículo, el recorrido toma cerca de cuatro horas, dependiendo del tráfico y el clima.
Ya en Tuxpan, los visitantes pueden disfrutar de al menos nueve playas: Playa Villamar, Cocoteros, Azul, San Antonio, Bara Galindo, Palma Sola, Benito Juárez, El Palmar y Emiliano Zapata. Además del sol y la arena, en este destino es posible nadar, bucear, tomar paseos en lancha y explorar los manglares locales.
¿Qué hay de bonito en Tuxpan?
Uno de los atractivos ecológicos más destacados es la Zona Arrecifal conocida como Los Bajos, localizada a 13 km de la costa. Para llegar, es necesario contratar prestadores de servicios náuticos certificados.
Tuxpan cuenta con los cuatro tipos de mangle existentes: rojo, negro, blanco y botoncillo, lo que lo convierte en un ecosistema único. Los esteros albergan una gran diversidad de fauna, desde aves hasta reptiles y peces.
Además, la gastronomía local es uno de los mayores atractivos. Con una fuerte influencia de la cocina huasteca, se preparan platillos a base de maíz y manteca de cerdo, además de una variedad de pescados y mariscos.
Puebla, el estado que perdió el mar
Aunque hoy suene lejano, hace más de dos siglos Puebla tenía playas en ambos océanos. Su historia territorial muestra que los cambios políticos y las necesidades comerciales moldearon los mapas y redefinieron los límites.
Así que la próxima vez que pienses en unas vacaciones en la costa, recuerda que hubo un tiempo en el que los poblanos no tenían que salir del estado para disfrutar del mar.