La mejor época para visitar Zacatlán de las Manzanas, uno de los Pueblos Mágicos más encantadores de Puebla, es durante el cambio de estación, que inicia con el equinoccio el 22 de septiembre. Esta temporada trae consigo un clima fresco, paisajes cubiertos de neblina y la cosecha de manzanas, lo que convierte a este destino en una experiencia única para los viajeros.
Durante el otoño, Zacatlán se viste de tonos cálidos que hacen resaltar sus paisajes naturales. Además, es temporada de cosecha de manzana, lo que permite a los visitantes disfrutar de sidras, vinos, mermeladas y otros productos locales elaborados artesanalmente.
La Plaza Principal y el Reloj Floral son los puntos ideales para comenzar el recorrido, ya que concentran historia, tradición y rincones perfectos para fotografías.
El otoño en Zacatlán también está lleno de celebraciones. En octubre y noviembre, el Pueblo Mágico recibe a turistas con la Feria de los Muertos, donde destacan las ofrendas tradicionales y el famoso pan de queso.
Además, la Feria de la Manzana, con desfiles y bailes, rinde homenaje a la fruta que le da identidad al municipio.
Zacatlán es mundialmente conocido por su fábrica de relojes monumentales, fundada en 1918. Estos relojes decoran iglesias y plazas en México y el extranjero.
En la Plaza de Armas se encuentra el icónico Reloj Floral Centenario, acompañado de un show de autómatas que se presenta cada fin de semana en el museo de relojería.
Zacatlán de las Manzanas en otoño combina tradición, naturaleza y sabor, convirtiéndose en el destino perfecto para una escapada de fin de semana.