Puebla es considerada una de las ciudades más hermosas del país, por su historia, arquitectura, cultura y belleza natural, por lo que fue declarada en 1987 “Patrimonio Cultural de la Humanidad” por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Fundada el 16 de abril de 1531 por fray Toribio Paredes, con el nombre “Puebla de los Ángeles”, con el paso de los años la ciudad recibió el apodo de ciudad de las iglesias, por el gran número de estos recintos religiosos que hay tanto en la capital como el estado.
De acuerdo con la Arquidiócesis de Puebla, el estado tiene 297 parroquias y cuasi parroquias (81 en la zona urbana y más de 100 al interior del estado).
Lo más notable es que muchos de estos templos, además de ser testigos de la historia y la fe de generaciones, esconden secretos aún más preciados.
Algunos de estos lugares sagrados están adornados con oro de hasta 24 quilates, revelando una riqueza material que asombra a los visitantes y arqueólogos por igual.
Aquí en El Universal Puebla te compartimos cuatro de los templos que tienen oro y que quizá no sabías.
Capilla del Rosario
Considerada la mayor expresión del barroco novohispano, fue construida en el siglo XVII, específicamente entre los años 1650 y 1690.
Es importante destacar que esta capilla fue la primera en la Nueva España en estar consagrada a la Virgen del Rosario, motivo por el cual los Dominicos decidieron que debía ser algo espectacular.
Calificada en su época como “La Casa de Oro”, esta joya arquitectónica está recubierta totalmente por láminas de oro de 24 quilates.
Se dice que el oro que se usó para decorar esta iglesia llegó de Guanajuato, de una mina llamada La Valenciana. La capilla del Rosario fue considerada en su época como la octava maravilla del mundo, hasta 1979, durante la primera visita del Papa Juan Pablo II a México, la catalogó como el "Relicario de América”.
En 1987, fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Catedral de Puebla
La Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de Puebla es una de las construcciones más bellas e icónicas del estado.
En su interior existe un verdadero museo de arte, pues está lleno de pinturas y frescos de arte sacro, realizadas por Pedro García Ferrer en el siglo XVIII.
Cuenta con 14 capillas y un altar mayor, llamado Altar de los Reyes, diseñado por Manuel Tolsá y construido entre 1797 y 1818. Una de estas capillas recibe el nombre del “Ochavo”, en su interior hay ornamentos sacerdotales bordados con hilo de oro y plata, vasos sagrados, cálices, copones, relicarios y cruces bañados en oro de incrustaciones de joyas y diamantes.
Templo Conventual de Nuestra Señora del Carmen
El Barrio del Carmen es uno de los más antiguos de la ciudad de Puebla, ubicado al sur del Centro Histórico. De acuerdo con cronistas, este barrio nació en 1548 con la donación de terrenos para dedicar una ermita a Nuestra Señora de los Remedios.
Con la llegada de los Carmelitas Descalzos a Puebla en 1586, se les otorgó el cuidado de la ermita de la Virgen de los Remedios. Poco después, gracias al obispo Diego Romano, esta ermita obtuvo tres porciones de terreno más, con lo que se logró la construcción de un convento y una iglesia dedicada a la Virgen del Carmen.
Al interior de este templo hay una Capilla dedicada a Santa Teresa de Ávila, la cual tiene en su cúpula los pasajes de la vida de esta santa. En el altar de esta capilla, está la imagen de la Virgen de los Dolores vestida con un traje bordado en oro con capa de flores y estrellas de igual manera bordadas y una daga clavada en su corazón.
Templo de Santa María Tonantzintla
Pese a que no está en la capital poblana, el templo de Santa María Tonantzintla, es uno de los más antiguos del estado de Puebla. La construcción de este templo data de 1600 y es considerado como el más excéntrico de Puebla, pues se dice que los franciscanos permitieron que la mezcla de culturas quedara registrada en las paredes y en la cúpula principal de la capilla.
Tiene una decoración interior hecha con molduras de yesería, pintadas con oro y pigmentos naturales. Asimismo la decoración también incluye objetos de estuco retocados con oro.
El 11 de noviembre de 1933 la iglesia de Santa María Tonantzintla fue declarada monumento histórico por el ex presidente de México Abelardo L. Rodríguez.
