Una pequeña comunidad ubicada en la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán resguarda uno de los secretos paleontológicos más fascinantes, aunque poco conocidos, de México: 169 huellas de dinosaurios reales. Este desierto poblano permite ver rastros auténticos de pterosaurios, tortugas, cocodrilos y hasta un terópodo, grabados hace aproximadamente 110 millones de años, cuando esta región era una playa tropical.
¿Qué dinosaurios vivieron en Puebla?
De acuerdo con investigaciones del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las huellas encontradas en San Juan Raya pertenecen a reptiles voladores del tipo pterosaurio, así como a cocodrilos, tortugas y un terópodo. Estas especies habitaron la región durante el Cretácico Inferior (entre 145 y 100.5 millones de años atrás), cuando gran parte del actual desierto era una zona costera cubierta por aguas cálidas y tropicales.

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El hallazgo fue posible gracias a la erosión causada por lluvias torrenciales que dejaron al descubierto la pared junto a un arroyo efímero conocido como "río seco", tributario del río Zapotitlán. Investigadores como Raúl Gío-Argáez y Catalina Gómez Espinosa han destacado la relevancia del sitio como un registro natural de la vida prehistórica en el actual territorio mexicano.
¿Qué fósiles hay en San Juan Raya?
Además de las huellas de vertebrados, en San Juan Raya también se han encontrado fósiles marinos como turritelas y almejas, expuestos en su Museo Paleontológico y Arqueológico. A tan solo 50 metros del muro con huellas, los paleontólogos descubrieron troncos fosilizados, reemplazados por sílice, que sugieren haber sido arrastrados por una tormenta hacia una zona marina marginal.
La riqueza fósil de la zona fue registrada desde el siglo XIX por naturalistas europeos, aunque fue hasta el siglo XX cuando investigadores mexicanos comenzaron estudios formales sobre los invertebrados que habitaron esta región hace 110 millones de años.

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¿Cómo llegar a San Juan Raya?
San Juan Raya se ubica en el municipio de Zapotitlán Salinas, a unas 2 horas y 47 minutos de la ciudad de Puebla y a aproximadamente 4 horas y media desde la Ciudad de México por la Autopista México-Puebla y la carretera Cuacnopalan-Tehuacán. El acceso final es de 12 kilómetros por terracería en buen estado, desde la carretera Tehuacán-Huajuapan de León.
Es posible llegar en automóvil particular o mediante transporte colectivo desde Tehuacán. Para quienes buscan una experiencia completa, la comunidad cuenta con hospedaje, alimentación, recorridos a pie, en bicicleta o a caballo, además de cabañas y un café con conexión WiFi.
¿Qué hacer en San Juan Raya?
La comunidad ha desarrollado un modelo de ecoturismo que ofrece recorridos guiados tras las huellas de dinosaurios. Locales conducen a los visitantes a través del paisaje semidesértico para observar huellas y fósiles, así como el Jardín Botánico Comunitario Helia Bravo Hollis, donde abundan las cactáceas columnares.
San Juan Raya también permite la observación de estrellas, gracias a su hermoso cielo despejado y escasa contaminación lumínica. Los visitantes pueden hospedarse en cabañas ecológicas o en El Cardenal, un sitio ideal para descansar en medio de la naturaleza.
¿Qué es la Reserva del Valle de Tehuacán-Cuicatlán?
La Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, considerada Patrimonio Mixto de la Humanidad, abarca 490 mil hectáreas repartidas entre Puebla y Oaxaca. Destaca por su biodiversidad, ya que alberga más de 2 mil 800 especies de plantas, 131 especies de mamíferos, 336 aves y 78 reptiles, incluyendo al heloderma, uno de los pocos saurios venenosos del planeta.
Sus paisajes varían desde matorrales desérticos hasta selvas bajas y bosques templados. En la parte poblana predominan los ecosistemas áridos, hogar de especies endémicas como el viejito, el pitayo y el candelabro.
San Juan Raya es un punto de encuentro entre la ciencia, la historia natural y el turismo responsable. Caminar sobre huellas auténticas de dinosaurios en un paisaje que alguna vez fue mar es una experiencia que sólo este rincón del sur de Puebla puede ofrecer.