Huaquechula es un municipio que se caracteriza porque, año con año, realiza ofrendas monumentales de entre 3 y 5 metros de altura para celebrar el Día de Muertos.

Dichas ofrendas son desde 1997 gracias a la tradición cultural, social e ideológica y representa uno de los principales ingresos económicos en la región central-oeste de la entidad.

Como consecuencia de la pandemia por Covid-19, durante el 2020 no se recibieron turistas buscando con ello, que las ofrendas no se convirtieran en un punto de contagio.

Pero en 2019 se colocaron 35 altares, que recibieron aproximadamente a 60 mil turistas entre el 28 de octubre y 2 de noviembre, fechas en las cuales son exhibidos estos altares.

Los altares de muertos de Huaquechula tienen una estructura piramidal compuesta por entre 3 y 4 niveles

Estos altares usualmente se colocan a la entrada de la casa, hasta donde llegarán las ánimas, a visitar a sus familias y disfrutarán de los platillos que les prepararon.

Día de Muertos en Huaquechula

El Día de muertos en este municipio es sin duda, una de las fiestas más importantes en el año, y muestra de ello son las famosas ofrendas monumentales que las familias dedican a los seres queridos que han muerto durante el año.

En estos altares se colocan varios objetos representativos de la celebración y del difunto, como su comida favorita, la cual, según la creencia, el difunto vendrá a probar durante la noche. Lo más común es colocar mole, pan de muerto, dulces, fruta, chocolate y atole. También se colocan reliquias u objetos personales del difunto, y una cruz con la imagen de algún santo.

Aunque los altares pueden verse parecidos, lo cierto es que cada uno tiene un diseño propio, pero también comparten elementos entre ellos.

Entre esas características que comparten, se encuentran:

  1. Son blancos
  2. Tienen una estructura piramidal
  3. En el primer nivel se colocan los alimentos que prefería el difunto y algunas pertenencias
  4. Los niveles superiores son para colocar imágenes religiosas

Significado de los niveles en los altares de Huaquechula

Cabe señalar que estas ofrendas monumentales, son una combinación de la tradición prehispánica, y la doctrina religiosa, pues se incluyen simbolismos indígenas como la hojaldra (pan de muerto) que representa el cráneo del difunto y figuras religiosas como ángeles y santos.

Generalmente se realizan con 3 o cuatro niveles y cada uno tiene su propio significado.

Primer Nivel

El primer nivel representa la vida en la tierra, por lo que generalmente se coloca una fotografía del difunto, así como su comida, bebida y otros objetos personales

Segundo nivel

En el segundo nivel se hace una analogía de la unión de lo terrenal con lo divino, donde generalmente se colocan imágenes de la Virgen María y angelitos. Asimismo, la tela blanca que se usa de fondo y que generalmente es satín, se pliega para simular las nubes, hogar de las divinidades.

Tercer y cuarto nivel

Estos últimos niveles son la representación de lo divino, lo celestial y por ello están rematados por un crucifijo, que vigila desde la posición más alta todo el altar y lo que en él se ha dispuesto.

No sólo se agasaja a los muertos en Huaquechula

Los altares monumentales de Huaquechula se han convertido en un atractivo para gente de otros lugares quienes llegan a visitar estas ofrendas durante las celebraciones de Día de Muertos.

Por ello, las familias que presentan estas Ofrendas Monumentales preparan chocolate para recibir a las personas que visitan sus casas, el cual es acompañado con pan tradicional de la región.

En algunas casas también reciben a los visitantes con atole, tamales y hasta pozole, dependiendo mucho del estatus económico de la familia. Los visitantes se quedan un rato a acompañar a la familia y siguen a la siguiente ofrenda, la tradición es visitar cada altar.

Las familias deben dejar listos los altares desde el 28 de octubre, cuando se reciben a las ánimas (nombre dicho por los pobladores a los difuntos) que mueren por causa de algún accidente.

Ya para el 1 de noviembre a las 2:00 de la tarde se les da la bienvenida a los difuntos. Todas las familias abren sus altares para que puedan visitarlos y ya para el día 2 de noviembre las familias visitan el cementerio para limpiar y adornar con flores las tumbas de sus muertos.

El inicio de esta fiesta, se anuncia justo a las 14:00 horas, cuando las campanas del Exconvento y Templo de San Martín suenan en la Plaza Principal anunciando la llegada de los muertos, quienes son guiados por un camino de flor de cempasúchil que van desde el altar y hasta la mitad de la calle, acompañado de un aroma de incienso y copal que dan el toque final al ambiente.

En este 2021, se instalarán aproximadamente 35 altares a igual número de difuntos y su costo de inversión va de los 30 a los 60 mil pesos, señala el (SET).

Google News

TEMAS RELACIONADOS