Pavos y guajolotes tienen una imagen similar; sin embargo, es evidente que existen algunas diferencias importantes que es necesario resaltar. Esto es particularmente relevante durante la época navideña, cuando muchas familias acostumbran cenar pavo.
En esencia, es importante considerar que, al igual que sucede con pollos, gallos y gallinas, la diferencia radica en que una raza es doméstica, en este caso el guajolote, que cuenta con un plumaje oscuro. Por otro lado, el pavo es una raza de engorda que se caracteriza por su plumaje blanco.
En general, los guajolotes silvestres y domésticos tienen rasgos físicos similares, pero biológica y etológicamente son distintos.
Se cree que los antepasados de los guajolotes emigraron de Asia a América por el estrecho de Bering y que el guajolote actual fue domesticado hace 4 o 5 mil años en la parte sur del altiplano mexicano.
Por su parte, el pavo es considerado una ave mejorada genéticamente a partir del guajolote. Las diferencias entre estas razas incluyen variaciones en talla, color de las plumas, color del cascarón del huevo y comportamiento.
Tanto la carne de guajolote como la de pavo es sabrosa, tiene un alto contenido de proteínas y es baja en grasas.
Elementos para diferenciar pavos y guajolotes
- El guajolote tiene como referencia a los pavos silvestres originarios de la península de Yucatán, siendo prácticamente únicos de México.
- El pavo de cría suele ser más pesado debido a las técnicas de engorde.
- Mientras la mayoría de los guajolotes en México son de color café, los pavos suelen ser blancos.
Aunque técnicamente los pavos y los guajolotes son diferentes, ambos son apreciados y consumidos con agrado.