Un lugar en Puebla se ha convertido en un destino imperdible para los amantes del ecoturismo y la aventura. Si estás planeando una escapada a este pueblo repleto de manantiales, te contamos cuál es la carretera más rápida para llegar desde la capital poblana.
Para llegar al municipio de Honey, la ruta más eficiente parte de la Heroica Puebla de Zaragoza y toma aproximadamente 2 horas con 38 minutos, dependiendo del tráfico. El camino recomendado incluye peajes, pero ofrece una experiencia cómoda y segura.
El trayecto se realiza saliendo por la Autopista México-Puebla (150D) y conectando con el Arco Norte (México 40D). Posteriormente, se toma la México 132D en dirección a Tulancingo, y más adelante la carretera México 130, hasta llegar al municipio de Honey, enclavado en la Sierra Norte de Puebla.
Durante el recorrido, pasarás por paisajes boscosos, cerros y montañas, lo que anticipa el tipo de experiencia natural que vivirás al llegar.
Honey es sinónimo de aventura y naturaleza. Uno de sus principales atractivos es el circuito de 10 cascadas y manantiales ocultos entre senderos y veredas rodeadas de pinos, oyameles y cedros.
El recorrido completo por las cascadas toma entre 3 y 4 horas, y requiere buen estado físico y zapatos antiderrapantes, especialmente si vas en temporada de lluvias, cuando el espectáculo natural es aún más impresionante.
Lee más: Honey: Cabañas, cascadas, tirolesas y puentes colgantes en un mismo lugar y cerca de CDMX
El tiempo estimado desde la ciudad de Puebla hasta Honey, Puebla, es de 2 horas y 38 minutos, recorriendo alrededor de 186 kilómetros. Es una ruta ideal para una escapada de fin de semana, ya que combina facilidad de acceso con un entorno completamente natural y libre del bullicio citadino.
Honey, el paraíso natural de Puebla que te conecta con lo esencial
Este rincón de la Sierra Norte no solo te invita a caminar entre nubes y bosques húmedos, sino que también te brinda la oportunidad de reconectar contigo mismo. El contacto con el agua clara de sus manantiales, la profundidad de sus pozas, el sonido de las aves y el viento entre los árboles hacen de Honey un destino inolvidable.
Si buscas naturaleza, aire puro, aventura y momentos de introspección, Honey te está esperando.