En Puebla se encuentra una piscina natural tan impresionante como poco conocida. Ubicada en el interior de un cráter volcánico, esta joya escondida ofrece paisajes espectaculares y la posibilidad de nadar en aguas profundas de origen natural, rodeadas de leyendas y misterio.
Esta laguna, cuyo nombre proviene del náhuatl y significa “en el agua azul celeste”, se encuentra en el municipio de Aljojuca, muy cerca de la carretera El Seco – Esperanza, a solo una hora y media de la ciudad de Puebla. Con un diámetro de un kilómetro y una profundidad estimada de 400 metros, este sitio es ideal para una escapada de un día.
Cabe mencionar que aunque Alchichica es más grande en diámetro (alcanza los 2 kilómetros), no es apta para nadar debido a su alta salinidad y la presencia de arrecifes minerales. Por ello, la Laguna de Aljojuca se convierte en la mejor opción para quienes buscan sumergirse en una verdadera piscina natural en Puebla.
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Una piscina natural es un cuerpo de agua que no ha sido construido ni modificado por el ser humano para fines recreativos, pero que, por su forma y condiciones, permite nadar de manera segura. En este caso, la Laguna de Aljojuca es una formación geológica originada en el cráter de un volcán extinto. Su forma de cuenco profundo y sus aguas tranquilas permiten disfrutar de un baño, aunque siempre se recomienda hacerlo con chaleco salvavidas debido a su profundidad.
Además de nadar (con las debidas medidas de seguridad, como el uso de chaleco salvavidas), este destino natural es perfecto para realizar actividades al aire libre como el senderismo, paseos en bicicleta y acampar en los alrededores. Durante el invierno, sus aguas cambian de un azul profundo a un verde esmeralda, un fenómeno conocido por los lugareños como “azuframiento”, cuando los peces emergen a la superficie.
Pero la experiencia no solo es natural, también es mística. Cuentan los habitantes de la zona que en las noches más oscuras, luces fluorescentes aparecen sobre el agua, atrayendo a los curiosos hacia el centro de la laguna. La leyenda más famosa habla de una sirena que habita en las profundidades y que emerge cada 24 de junio, Día de los Encantos, para hechizar a quienes se acercan demasiado.
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Para llegar a esta piscina natural de Puebla desde la capital del estado, debes tomar la desviación hacia Xalapa y luego seguir el camino a San Salvador El Seco. Desde ahí, la ruta continúa hacia el municipio de Aljojuca, donde encontrarás esta impresionante laguna volcánica. La cercanía con otras lagunas, como la de Alchichica, permite organizar un recorrido por varias maravillas naturales en un solo día.