Si estás buscando una escapada para refrescarte y conectar con la , estas son las cuatro piscinas naturales más bellas de Puebla que debes visitar. Desde pozas cristalinas alimentadas por hasta manantiales escondidos entre árboles milenarios, el estado ofrece parajes ideales para nadar, acampar o simplemente disfrutar del paisaje.

1. Los Ahuehuetes, Tepeojuma

Ubicado entre los municipios de Atlixco e Izúcar de Matamoros, el manantial de Los Ahuehuetes en Tepeojuma es uno de los destinos naturales más visitados del sur del estado. Su agua cristalina y color turquesa son el principal atractivo, así como los imponentes árboles de ahuehuete que rodean el lugar.

Además de nadar en la poza de hasta 5 metros de profundidad, los visitantes pueden disfrutar de albercas, toboganes, áreas de picnic con asadores e incluso zonas para acampar. El acceso es a través de la carretera federal 190 o la autopista a Atlixco, seguido de un tramo de 20 kilómetros de terracería.

Los Ahuehuetes | Foto: @fermirandas
Los Ahuehuetes | Foto: @fermirandas

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2. Poza Verde, Xochitlán

En el municipio de Xochitlán de Vicente Suárez, a solo 1.5 kilómetros del centro, se encuentra Poza Verde, una piscina natural rodeada por la sierra y el río Zempoala. Su característico color verde esmeralda proviene del reflejo de la vegetación en sus aguas cristalinas.

La zona cuenta con opciones para acampar o rentar cabañas, y el acceso es sencillo, incluso para personas con movilidad reducida. La cascada que alimenta la poza es ideal para refrescarse y disfrutar del entorno natural sin costo de entrada.

3. La Magdalena Tlatlauquitepec

La Magdalena Tlatlauquitepec es uno de los tesoros ocultos del municipio del mismo nombre. Este rincón de la sierra poblana ofrece un conjunto de pozas, ríos y cascadas formadas por el río Ojo de Agua. Para llegar, es necesario recorrer un sendero de aproximadamente 30 minutos, rodeado de vegetación exuberante.

La primera poza que encontrarás tiene tres metros de profundidad y un tono azul cristalino. Más adelante, pequeñas cascadas crean resbaladillas naturales y nuevas piscinas de diferentes tamaños, ideales para nadar o simplemente relajarte. El acceso es gratuito y el lugar se mantiene limpio gracias al cuidado de la comunidad.

4. Poza Pata de Perro, Cuetzalan

A tan solo cuatro horas de la ciudad de Puebla, en el Pueblo Mágico de Cuetzalan, se esconde la Poza Pata de Perro, un conjunto de cinco pequeñas piscinas naturales comunicadas entre sí. Cuatro de ellas tienen poca profundidad, mientras que una es más profunda, lo que las hace perfectas para nadar o flotar con tranquilidad.

Este paraje forma parte del entorno selvático que caracteriza a la región y es una excelente opción para quienes buscan experiencias ecoturísticas lejos de lo convencional.

Se les llama Pata de Perro por su forma de huellas caninas. Foto: Visit Puebla / Instagram
Se les llama Pata de Perro por su forma de huellas caninas. Foto: Visit Puebla / Instagram

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Estas piscinas naturales de Puebla no solo destacan por su belleza, sino también por su accesibilidad y variedad de actividades. Desde acampar y hacer senderismo hasta nadar entre paisajes únicos, son destinos ideales para un viaje de fin de semana. Recuerda respetar las normas de cada sitio y contribuir a su conservación.

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