La guacamaya verde, una especie mexicana en peligro de extinción, tiene su hogar en la Reserva de la Biosfera Tehuacán - Cuicatlán, ubicada entre los estados de Puebla y Oaxaca.
Las guacamayas tienen colores vistosos, y son verdes, rojos o azules. Habitan en una zona semiárida, rodeada de cactus y nopales.
Su nombre científico es Ara militaris y pertenece al orden de los psitaciformes, que se distinguen por poseer patas con dos dedos dirigidos hacia delante y dos hacia atrás, lo que les permite desplazarse a través de las ramas.
Esta ave tiene un parche rojo en la frente y en la base de la cola, y parches de color turquesa en las alas y en la punta de la cola.
En vuelo se puede observar color amarillo por debajo de las alas.
Su pico es grande y de color negro y llegan a medir hasta 76 centímetros de pico a cola, por lo que es la segunda ave más grande de su género que habita en México, después de la guacamaya roja.
La guacamaya verde tiene una sola pareja durante toda la vida.
Anida en cavidades tanto en árboles vivos como muertos, así como en huecos entre acantilados y peñascos.
La guacamaya verde se encuentra en peligro de extinción, con poblaciones menores a los 10 mil ejemplares.
Por cada dos aves que llegan vivas al comprador, ocho mueren por el mal manjejo de los traficantes.
La reserva es el hogar de otras 145 aves, entre las que destacan águilas, gorriones, garzas, halcones, tecolotes, correcaminos y palomas, por ello, esta zona es considerada un paraíso para especies en riesgo, ya que aquí también viven gatos monteses, ardillas voladoras, venados y nutrias.
Administrada por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), esta reserva abarca 20 municipios de Puebla, y 31 de Oaxaca.
El clima es semicálido, subhúmedo y semiseco, con un promedio anual de temperatura de 25°C.
Esta reserva es un espacio en el que converge la riqueza biológica, geológica, cultural e histórica.
Es el lugar ideal para observar el vuelo y escuchar el canto de las guacamayas verdes y observar los bosques de cactáceas columnares únicas en el mundo.
Además se pueden conocer los sitios de valor universal excepcional que muestran los primeros registros de la domesticación de especies y tecnificación de la agricultura en Mesoamérica.
Ahí se encuentran la zona arqueológica en Tehuacán y la zona arqueológica Teteles de Santo Nombre, del municipio de Tlacotepec de Benito Juárez.
Esta región recibió en 2012 la designación de Reserva de la Biosfera y en 2018 la de Bien de Patrimonio Mundial.
Para llegar a la reserva se utiliza la Carretera Federal 125, tramo Tehuacán-Zapotitlán Salinas, a 146 kilómetros de la ciudad de Puebla.
La localidad más cercana con servicios es Tehuacán, Puebla, aproximadamente a 30 minutos.
Las actividades que se pueden realizar son la observación de flora y de fauna, observación de fósiles, senderismo, fotografía rural y del paisaje, hospedaje y acampado en zonas naturales.