Ubicada en el Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl, la Ermita del Silencio es uno de los lugares mágicos que existen en Puebla, que se destaca por ser un sito para la meditación.
La Ermita fue construida en 1986 por Fray Jerónimo Genovard, misionero de la orden franciscana, que atraído por el paisaje que le ofrecían los volcanes y la zona decidió la edificación de este santuario, como un espacio para la meditación y para la preparación de religiosas.
Uno de los lugares más importantes de la Ermita es su capilla, al entrar sentirás una paz que no querrás salir después, este espacio de meditación, cuenta con bellas decoraciones y los tradicionales zafus, cojines utilizados para la meditación.
También puedes comprar artesanías que son elaboradas por las manos de los frailes que viven en la Ermita, así como libros y artículos religiosos.
Por otro lado, la Ermita también hace retiros de meditación u oración, a través de su cuenta puedes unirte a alguno.
Si planeas conocer la Ermita del Silencio, te recomendamos que vayas los fines de semana, siempre y cuando no esté ocupada por eventos como retiros.
Como su nombre lo dice, este no es un lugar para hacer ruido, ya que al ser un lugar de oración y meditación se pide el mayor de los respetos.
Para llegar a la Ermita del Silencio, debes irte por la carretera a San Nicolás de los Ranchos y Santiago Xalitzintla, después seguirte hasta Paso de Cortés donde hallarás las indicaciones para este refugio del alma.
Antes de visitar la Ermita del Silencio, ten en cuenta estos importantes consejos:
• Lleva calzado cómodo, apto para caminar en terreno empedrado
• Abrígate bien
• En la zona no hay señal.
• Guarda silencio o procura hablar en un tono bajo
• Si quieres entrar a la capilla, será obligatorio quitarte los zapatos.
• En la villa turística Buenavista hay restaurantes para ir a desayunar o comer después de tu visita.
Y por ultimo recuerda que la Ermita está abierta para todos aquellos que busquen un espacio para llenarse de paz, sin importar credo o religión.
