Sin ser un destino de sol y playa, ya que carece de litoral, el estado de Puebla ofrece a sus visitantes una amplia serie de atractivos que lo hacen único y atraen a los amantes de la naturaleza que disfrutan con la vista o el contacto con el agua.
En este sentido, lagunas, presas y cascadas son solo algunas variantes de la vasta gama de atractivos con los que cuenta el estado. Estos son solo algunos de ellos.
Laguna de Alchichica
Uno de los que cuentan con mayor fama es la Laguna de Alchichica, conocida como el mar de Puebla, un cráter volcánico que se formó hace más de 20 mil millones y actualmente es uno de los cuerpos de agua más visitados por turistas. Se ubica en el municipio de Tepeyahualco de Hidalgo.
Datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) indican que tiene 2 kilómetros de diámetro y entre 60 y 75 metros de profundidad. La laguna tiene diversas tonalidades que dependen la temporada del año y el nivel del agua, esta puede variar desde un verde esmeralda hasta un azul turquesa.
Cascadas de hielo del Citlaltépetl
Las cascadas de hielo del Citlaltépetl, que se encuentran en la cara nororiente están a una altura aproximada de 4 mil metros sobre el nivel del mar, representan un atractivo único en tu tipo.
Estas cascadas se forman durante la temporada de invierno, en los meses de diciembre a febrero. Pero durante los últimos años han registrado una disminución, por lo que resulta vital conocerlos antes de que degradación sea mayor.
Laguna de San Juan Epatlán
La Laguna de San Juan Epatlán se ubica en la Mixteca poblana, en la región de Izúcar de Matamoros, a una hora de Atlixco.
Se trata de uno de los pocos cuerpos de agua que existen en esa región del estado. Se caracteriza por su tono verde azulado y por estar rodeada de altos y verdes cañaverales.
Cascadas de San Agustín Ahuehuetla
Las Cascadas de San Agustín Ahuehuetla o El Aguacate, son un tesoro poco explorado, pero altamente atractivo.
San Agustín Ahuehuetla pertenece al municipio de Huehuetlán el Grande, está a 50 kilómetros al sur de la ciudad de Puebla.
Aunque hay que caminar un poco para llegar, la verdad es que vale la pena. Las Cascadas de San Agustín Ahuehuetla, son dos caídas de agua, una de 10 metros de altura, que alimenta otra un poco más chica.
Los visitantes pueden echarse un chapuzón en algunas de sus pozas para refrescarse luego del extenuante camino para llegar. Podría decirse que tiene albercas naturales con tonalidades de agua que van de azul a verde.
Las Cascadas de Aconco
Ubicadas en Tetela de Ocampo, las Cascadas de Aconco son otro atractivo que al menos en alguna ocasión debe visitar todo amante de la naturaleza.
En pocas palabras son un sitio natural espectacular, ubicado en Xaltatempa de Lucas, a 30 minutos de Tetela de Ocampo. Su nombre significa “Ollas de agua” y cuenta con dos caídas impresionantes de agua de 35 y 50 metros respectivamente.
En suma, las maravillas hídricas de Puebla son una opción imperdible para los amantes de la naturaleza.
