La Laguna de Alchichica se encuentra en municipio de Tepeyahualco de Hidalgo, a unas tres horas de la Ciudad de México, en la carretera rumbo a Perote.
Se cree que este lugar fue un centro ceremonial prehispánico y que estaba conectada con el océano, debido a la alta salinidad de sus aguas.
Los pobladores de la región creen que en sus aguas se esconde una caverna, de la que entran y salen brillantes esferas de luz multicolor (probable presencia de extraterrestres).
Otra leyenda en torno a la Laguna de Alchichica cuenta que una sirena de cabello plateado que se aparece en la superficie de la laguna cada vez que hay luna llena. Con su canto, dicen, enamora a los hombres, quienes enloquecidos se arrojan al agua y tratan de seguirla a las profundidades. De ellos no se vuelve a saber más.
En torno a la Laguna de Alchichica existen varias leyendas, estas son algunas de las historias poco conocidas en torno a este lugar.
Leyendas de la Laguna de Alchichica
La Laguna de Alchichica es un cuerpo de agua ubicado en el estado de Puebla, México, que ha sido escenario de varias leyendas y mitos a lo largo de los años. Una de las más populares cuenta que en el fondo de la laguna hay una ciudad sumergida.
Según la leyenda, la ciudad de Alchichica fue construida por una civilización antigua que habitaba la zona, pero un día la ciudad fue engullida por la laguna debido a un gran terremoto. Desde entonces, se dice que la ciudad permanece sumergida en las profundidades de la laguna, y que en algunos días de mucha calma se pueden ver las ruinas de la ciudad en el fondo del agua.
Otra leyenda relacionada con la Laguna de Alchichica cuenta que la laguna está encantada por una princesa indígena llamada Alchichica. Se dice que la princesa murió ahogada en la laguna después de haber sido traicionada por un conquistador español que la amaba y luego la abandonó. Desde entonces, el espíritu de la princesa se ha quedado atrapado en la laguna, y su lamento se puede escuchar en algunas noches de luna llena.
Hay también una historia que cuenta que en el siglo XIX, durante la Guerra de Reforma, los soldados franceses que pasaban por la zona descubrieron que la laguna era un lugar estratégico para ocultar sus tesoros y pertrechos de guerra. Se dice que construyeron una isla artificial en el centro de la laguna para ocultar sus riquezas, y que la isla sigue ahí, sumergida en las profundidades de la laguna.
