En el corazón del barrio de Xonaca se encuentra uno de los sitios más enigmáticos y escalofriantes de la capital: la Fuente de los Muñecos, protagonista de una de las leyendas más antiguas y aterradoras de Puebla.
Esta fuente, cargada de historia, tragedia y misterio, es considerada por muchos como el lugar más embrujado de la ciudad, donde —según vecinos y visitantes— las estatuas cobran vida por las noches.
¿Dónde está la Fuente de los Muñecos y qué representa?
La Fuente de los Muñecos se ubica entre la calle 22 Oriente y 18 Norte, en el tradicional barrio de Xonaca, una zona colonial conocida por sus calles empedradas, casonas antiguas y leyendas que parecen cobrar vida al caer la noche.
Antiguamente, Xonaca era conocido como el “Barrio de los Catrines”, ya que las familias adineradas del centro del país construían ahí sus quintas de descanso. Con el paso del tiempo, este rincón se volvió un punto de interés para turistas, fotógrafos y exploradores urbanos que buscan lugares misteriosos de Puebla.
La fuente está adornada con dos figuras infantiles de piedra: una niña con un libro bajo el brazo derecho, vestido amarillo con olanes rojos y largas trenzas, y un niño pequeño a su costado, a quien abraza con ternura. Ambas esculturas permanecen inmóviles, soportando el paso del tiempo y el constante fluir del agua, pero su historia está marcada por una tragedia.
La historia trágica detrás de la leyenda
De acuerdo con la tradición oral, un caballerango que trabajaba en una de las antiguas quintas de Xonaca tenía dos hijos, un niño y una niña de seis y siete años, muy queridos por su familia.
Un día, una fuerte lluvia azotó el barrio y los pequeños salieron rumbo a la escuela, pero nunca llegaron a su destino.
Al caer la tarde, los padres y vecinos emprendieron una búsqueda desesperada, recorriendo las calles empedradas y los pozos del barrio. Sin embargo, nunca se encontró rastro alguno de los niños.
Con el corazón roto, el padre decidió mandar construir las estatuas que hoy adornan la fuente, como símbolo del amor eterno entre los hermanos desaparecidos.
Desde entonces, muchos aseguran que las figuras guardan el alma de los pequeños, y que por las noches se mueven, cambian de posición o incluso pierden objetos, como una sombrilla o fragmentos de pintura en los pies.
¿Es verdad que las estatuas cobran vida por las noches?
En los últimos años, esta leyenda ha resurgido gracias a las redes sociales. La cuenta de TikTok Urbex Puebla compartió un video titulado “Lugares aterradores de Puebla: la fuente de los muñecos”, donde se muestra el sitio y se relatan los testimonios de quienes aseguran haber sentido presencias extrañas o movimientos alrededor de la fuente.
Algunos vecinos afirman que han notado cambios en la posición de las estatuas o que escuchan ruidos inexplicables por la noche. Sin embargo, hasta el momento, nadie ha logrado captar evidencia concluyente, lo que mantiene viva la duda y la fascinación en torno a esta historia.
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Un lugar lleno de misterio en el barrio de Xonaca
El Gobierno de México incluso ha reconocido a este sitio como una de las “Leyendas del Agua”, destacando su simbolismo y la devoción de los poblanos por preservar estas tradiciones orales.
A pesar de las múltiples versiones, la mayoría coincide en que la fuente representa una historia de amor y pérdida, y que su enigmática presencia ha convertido al barrio de Xonaca en uno de los puntos más visitados por los amantes del turismo de leyendas y lo paranormal.
Hoy, la Fuente de los Muñecos no solo es un atractivo turístico, sino también un recordatorio de cómo las leyendas poblanas mezclan historia, fe y misterio.
Ya sea que creas o no en los fantasmas, este rincón de Xonaca te invita a descubrir el lado más enigmático de Puebla, donde el amor entre hermanos, según cuentan, sigue vivo incluso más allá de la muerte.
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