Si eres amante de los paisajes espectaculares y de los pueblos que parecen tocar el cielo, México tiene destinos que no puedes dejar de visitar. Entre ellos destaca un lugar en Puebla, famoso por su mar de nubes. Estos pueblos cerca del cielo ofrecen experiencias únicas, combinando naturaleza, cultura y aventura, y te contamos más sobre ellos.
San Antonio Cuajimoloyas: un pueblo suspendido entre las nubes
A tan solo una hora y media de la ciudad de Oaxaca, se encuentra San Antonio Cuajimoloyas, ubicado en la Sierra Norte a 3 mil 200 metros sobre el nivel del mar. Este pueblo, rodeado de montañas y bosques, es ideal para quienes buscan tranquilidad y contacto directo con la naturaleza.
Uno de los mayores atractivos de Cuajimoloyas es su puente colgante de 137 metros, que conecta con un mirador para disfrutar de vistas panorámicas impresionantes. Atravesarlo tiene un costo de 70 pesos.
Además, la tirolesa más larga del estado, con un kilómetro de extensión, ofrece emociones para los amantes de la adrenalina por 250 pesos por persona. La caminata hasta la cima toma aproximadamente 20 minutos, lo que permite disfrutar del senderismo en la Sierra Norte de Oaxaca y vistas únicas de la región.
Cómo llegar a San Antonio Cuajimoloyas
Desde la ciudad de Oaxaca, toma la carretera federal 175 hacia Ixtlán de Juárez, pasando por Santa Catarina Ixtepeji. Continúa por San Miguel Aloápam y San Juan Juquila Mixes hasta llegar a Cuajimoloyas, siguiendo un camino de terracería hasta San Antonio. El tiempo estimado de viaje es de 3 a 3.5 horas en automóvil.
Tetela de Ocampo en Puebla: el mar de nubes
En Puebla, a solo tres horas de la capital, se encuentra Tetela de Ocampo, un Pueblo Mágico conocido por el fenómeno natural del mar de nubes. Durante este espectáculo, las montañas parecen flotar sobre un océano de nubes blancas y ondulantes, creando una vista que parece sacada de un sueño.
Para contemplar este fenómeno, los visitantes pueden acudir a la comunidad de José María Morelos, o subir a los cerros Coyoyo, Zotolo y Zoyayo, que alcanzan 3 mil metros sobre el nivel del mar. El mar de nubes es más visible entre noviembre y febrero, aunque también puede observarse durante la temporada de lluvias.
Durante los domingos de plaza, los artesanos locales exhiben sus productos frente al Palacio Municipal, ofreciendo a los visitantes una experiencia cultural completa.

Cómo llegar al mar de nubes en Puebla
En coche: Toma la autopista México-Puebla y continúa por la pista Puebla-Tlaxcala hasta Apizaco. Luego sigue por la carretera 119, atravesando Tlaxco, hasta Tetela de Ocampo. Tiempo aproximado: 3 horas.
En autobús: La línea ATAH conecta la CAPU de Puebla con Tetela de Ocampo, con un viaje de alrededor de 3 horas.
Orizaba en Veracruz: otra joya cerca del cielo
A unas horas de Puebla se encuentra Orizaba, en Veracruz, donde también se puede disfrutar del mar de nubes. Los mejores puntos para observarlo son el Cerro del Borrego y las faldas del Pico de Orizaba, a 3 mil 400 metros sobre el nivel del mar.
Este destino combina naturaleza, deportes extremos, villas panorámicas y gastronomía local. Orizaba es famoso por sus majestuosas montañas, su clima fresco y, sobre todo, por el espectáculo del mar de nubes que se extiende sobre el horizonte durante las primeras horas del día.
Cómo llegar a Orizaba
La forma más común de llegar al mar de nubes es en automóvil. Desde Puebla, toma la Autopista Puebla – Veracruz en dirección a Orizaba. El trayecto tiene una duración aproximada de 2 horas, dependiendo del tráfico y las condiciones climáticas. Asegúrate de salir temprano, ya que el mar de nubes se observa mejor durante las primeras horas de la mañana, entre las 6:00 y las 7:00 am.
Consejos para disfrutar del mar de nubes
- Llega temprano: Entre las 6:00 y 7:00 am, cuando la visibilidad es óptima.
- Ropa adecuada: Abrígate, ya que las mañanas son frías.
- Consulta el clima: La visibilidad depende de las condiciones meteorológicas.
Por qué visitar estos pueblos cerca del cielo en México
San Antonio Cuajimoloyas, Tetela de Ocampo y Orizaba son destinos ideales para quienes buscan naturaleza, aventura y paisajes impresionantes. Desde puentes colgantes hasta el mar de nubes, estos pueblos ofrecen experiencias que parecen tocar el cielo, combinando turismo, cultura y tradiciones locales que dejarán recuerdos inolvidables.