Los Pueblos Mágicos para foodies son una opción ideal para quienes desean combinar paisajes espectaculares con sabores auténticos. En Puebla, tres destinos destacan no sólo por su belleza natural, historia y tradiciones, sino por su oferta culinaria única, difícil de encontrar en otro sitio.
Zacatlán, Xicotepec de Juárez y Chignahuapan son imperdibles si quieres vivir una experiencia gastronómica que deleita desde el primer bocado.
La cocina poblana es reconocida a nivel nacional por su riqueza y diversidad. Aquí nacieron recetas icónicas como el mole poblano y los chiles en nogada, pero en los Pueblos Mágicos también florece una gastronomía local con identidad propia.
Cada región utiliza ingredientes endémicos, técnicas ancestrales y fusiones creativas que reflejan el alma de su comunidad. Así, los sabores de Zacatlán, Xicotepec y Chignahuapan no sólo satisfacen el hambre: cuentan historias.
En Zacatlán, ubicado entre la niebla y los manzanos de la Sierra Norte, la sidra artesanal es la protagonista. Se elaboran más de un millón de botellas al año en variedades como rosada, gasificada, de pera o durazno. El pan de queso y requesón es otro ícono local que incluso tiene su propio festival. No puedes irte sin probar los tamales de mole o frijol, tlacoyos, chalupas, chicharrón prensado y dulces típicos como las crepas de miel o las galletas de melaza. El café local también es una joya: lo tuestan y muelen frente a ti para que puedas llevarlo fresco a casa.
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Enclavado en la Sierra Madre Oriental, Xicotepec es sinónimo de café. A cualquier hora verás a locales y visitantes disfrutarlo en los portales del centro. Aquí la tradición cafetalera se marida con platillos que sorprenden: acamayas con salsa macha y hormiga chicala, molotes de tinga, pan de queso, jamoncillos y dulces artesanales. Los licores de frutas como guanábana o acachul son perfectos para cerrar la jornada con un toque dulce y local. Y si quieres algo más tradicional, prueba sus paletas hechas en casa.
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Chignahuapan es un paraíso entre cascadas, lagunas y aguas termales. Su cocina es igualmente rica: la barbacoa de hoyo hecha con carnero y mixiotes cocidos en hoja de maguey es un manjar que no se olvida. Aquí también encontrarás mole poblano, tlacoyos de alverjón, escamoles, carnitas y chicharrón prensado. De postre, el pan de higo o queso, dulces de calabaza, tejocote, jaleas, jamoncillos y la bebida llamada “catorce tortillas”, preparada con hierbas serranas. Todo esto puedes disfrutarlo en restaurantes con arquitectura típica y sabor poblano.
Entre los platillos típicos que podrás encontrar en estos tres Pueblos Mágicos destacan:
Cada uno de estos pueblos ofrece una ruta gastronómica distinta que celebra los sabores más auténticos de Puebla. Así que si eres un amante de la comida, estos destinos son un festín que no te puedes perder.