Situado a menos de una hora de la capital de Puebla, Tepeaca destaca como un municipio rico en historia y cultura y un importante centro de producción de mármol.
Fue fundado por grupos olmecas que se establecieron en la región durante los siglos VII y VIII, sin embargo con la llegada de Hernán Cortés el 4 de septiembre de 1520 recibió el nombre de “Villa de Segura de la Frontera”, convirtiéndose en la segunda ciudad española en el territorio mexicano y el primer Ayuntamiento oficial.
El origen del nombre "Tepeaca" proviene del náhuatl "tepeyacac", que se traduce como "en la punta o principios de los cerros", un término que rinde homenaje a las canteras de mármol situadas en esta zona.
El Mármol Gris de Tepeaca es una piedra natural extraída de las canteras locales. Este mármol se caracteriza por su distintivo color gris, adornado con vetas y matices que varían entre tonos más claros y oscuros, otorgándole una apariencia única y elegante.
Es importante resaltar que Tepeaca ha jugado un papel crucial como el principal distribuidor de mármol para proyectos importantes, como la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Tren Maya.
Asimismo, Tepeaca se distingue como sitio turístico gracias a su rica historia, cultura y belleza natural. Es por eso que si aún no lo conoces, aquí te compartimos algunos de sus principales atractivos turísticos que vale la pena conocer:
Una de sus tantas joyas arquitectónicas que debes visitar sin duda es el Ex Convento de San Francisco de Asís.
Esta obra del siglo XVI, fue construida también por la orden franciscana y fundada en 1726. De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la fachada principal presenta restos de pinturas florales en color rojo y una placa alusiva a su construcción.
Este monumento histórico se localiza en la plaza principal y es uno de los más sobresalientes del arte mudéjar, realizado en México durante el siglo XVI.
Su construcción fue gracias al Fray Sebastián de Trasierra, quien inició la construcción en 1559. Según se dice, este edificio tuvo desde su principio el carácter de picota.
Considerado como uno de los más grandes y antiguos de América, el tianguis de Tepeaca es famoso porque mucha gente de esta región aún practica el “trueque”.
Este tianguis tiene su origen durante la época colonial para abastecer a los municipios aledaños y a la Corona Española, estando instalado en el atrio de la iglesia de Tepeaca.
Ahora, 500 años más tarde y hasta la fecha, los comerciantes de estados cercanos a Puebla, como Tlaxcala, Morelos e Hidalgo, se dan cita los jueves por la tarde y la madrugada del viernes para ofrecer sus productos a precios muy accesibles.
Quizás el atractivo principal de Tepeaca, es este santuario venerado tanto por turistas como por los habitantes de la región debido a lo milagrosa que resulta esta imagen.
El Santo Niño Jesús Doctor de los Enfermos, mejor conocido como el "Niño Doctor" llegó a Tepeaca en 1942, por manos de la madre María del Carmen Barrios Páez, de la orden de las josefinas.
Una de las creencias populares es que la imagen visita por la noche a los enfermos del municipio, por eso siempre la ven con los zapatos sucios.
Otra leyenda cuenta que si el Niño Doctor decide curar a un enfermo, su rostro se torna pálido, pero al momento de conceder el milagro, la figura recupera su color y sus mejillas se sonrojan.
La fiesta patronal del Niño Doctor, se celebra cada 30 de abril y ese día la localidad de Tepeaca, recibe miles de turistas, que llegan a pedirle un favor al Niño Doctor o a darle gracias por el milagro concedido.
Para llegar a Tepeaca basta seguir la carretera federal 150 desde la ciudad de Puebla, capital del estado. La distancia que existe entre la ciudad de Puebla y Tepeaca es de 31 kilómetros aproximadamente.