Melchor, Gaspar y Baltazar son los personajes más populares el 6 de enero, la fecha más esperada por los niños.

En Día de Reyes la tradición es dar regalos a los niños. El 6 de enero o Día de la Epifanía se dan obsequios a los pequeños en conmemoración a los regalos que los magos de Oriente hicieron al Niño Jesús.

Los regalos fueron oro, mirra e incienso, cuyo significado es el siguiente: oro por ser rey, mirra por hombre e incienso por ser Dios. En aquellos tiempos, los tres elementos tenían un valor muy alto.

¿Cuántos Reyes Magos son?

La Biblia no especifica que hayan sido tres los sabios que visitaron a Jesús; se asume que son tres por el número de regalos. Pero la tradición de Oriente habla de 12 y hay pinturas de arte sacro que dibujan a dos u ocho.

Tampoco hay certeza en sus nombres aunque el santoral de los primeros días de enero incluye a Gaspar (1 de enero), Melchor (6 de enero) y Baltasar (11 de enero).  Pero los sirios los llaman Larvandad, Hormisdas, Gushnasaph; los armenios, Kagba, Badadilma.

El único indicio de la existencia de los Reyes Magos se encuentra en un pasaje de la Biblia, en el Evangelio según Mateo, donde se habla de la visita de los sabios de Oriente a Jesús.

El pasaje bíblico refiere lo siguiente:

“Y la estrella que habían visto salir iba delante de ellos, hasta que por fin se detuvo sobre el lugar donde se hallaba el niño. Al ver la estrella, los sabios se llenaron de alegría. Luego entraron en la casa y vieron al niño con María, su madre. Y arrodillándose, lo adoraron. Abrieron sus cofres y le ofrecieron oro, incienso y mirra. Después, advertidos en sueños de que no volvieran a donde estaba Herodes, regresaron a su tierra por otro camino”. 

Ni reyes ni magos

La leyenda de los Reyes Magos surge en el siglo VI. Se encuentra en el Opus imperfectum in Mattheum, redactado en latín por un escriba iraní cristiano.

Según la Enciclopedia Católica, no existe evidencia de que Melchor, Gaspar y Baltazar fueran reyes ni magos. Eran integrantes de la clase sacerdotal.

“La palabra mago procede del persa ‘mogu’, que significa "el que observa y estudia los astros". Dichas palabras parecen provenir a su vez de la palabra ‘magu’, nombre dado a los sacerdotes persas en la religión zoroástrica”, explica el sitio especializado en historia WikiMéxico.

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