Puebla tiene un tesoro escondido que se ha vuelto famoso por una razón muy sabrosa: su queso. Cada vez más personas viajan desde distintos puntos de México para conocer este pintoresco pueblo, donde los productos lácteos son auténticos, artesanales y con un sabor inconfundible. Pero lo que realmente ha puesto a este lugar en el mapa es la calidad del queso que aquí se produce.
En redes sociales y recomendaciones de boca en boca, se repite una misma frase: “tienes que probar el queso de este pueblo de Puebla”. Si eres amante del buen comer, este destino es imperdible.
Sin embargo, este rincón no solo destaca por su gastronomía, también es un sitio con historia, cultura viva y una identidad europea que sorprende al visitante desde el primer momento.
A solo 15 kilómetros de la ciudad de Puebla se encuentra Chipilo de Francisco Javier Mina, mejor conocido como Chipilo, una comunidad de origen italiano que ha ganado popularidad por su producción de quesos artesanales, especialmente el queso fresco, Oaxaca, requesón y variedades únicas como el queso “vècio”, un tipo maduro o añejo.
Chipilo es un destino donde cada bocado cuenta una historia, y sus productos lácteos reflejan una herencia centenaria que sigue viva en cada familia productora.
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Chipilo no solo destaca por la variedad de quesos que se elaboran, sino por la manera tradicional y artesanal en que se producen. Gracias a la experiencia ganadera de los primeros colonos italianos, hoy es posible encontrar:
Estos productos no solo se venden localmente; muchos comerciantes de Puebla capital y otras regiones viajan especialmente a Chipilo para surtirse con lo mejor de su oferta láctea.
Además de probar y comprar queso, Chipilo ofrece una experiencia turística cultural muy distinta al resto de Puebla. Entre sus principales atractivos están:
Los domingos, las calles de Chipilo se llenan de vida con ferias, puestos de comida, música y la venta directa de quesos y embutidos por parte de los productores.
Chipilo fue fundado en 1882 por familias italianas provenientes de la región del Véneto, en el norte de Italia. Su idioma original, el véneto chipileño, aún se habla en muchas casas y es un símbolo de identidad que los habitantes preservan con orgullo.
Desde sus tradiciones hasta su arquitectura, todo en Chipilo respira una esencia europea que lo hace único. Es, en palabras de muchos turistas, “una pequeña Italia en medio de Puebla”.
Aunque existen muchas opciones en Puebla capital, los mejores quesos artesanales del estado están en Chipilo. Aquí puedes visitar directamente las tiendas familiares donde se elabora el queso diariamente, con recetas y técnicas transmitidas por generaciones.
Algunos lugares recomendados para comprar queso en Chipilo son:
No necesitas ser comerciante para comprar. Muchos visitantes llegan solo para surtirse con productos frescos, y hasta puedes encontrar empaques especiales para llevar a casa o regalar.
Llegar a Chipilo es muy fácil. Se ubica a solo 30 minutos en auto desde Puebla capital, en dirección sur, pasando por el municipio de San Gregorio Atzompa. También puedes llegar en transporte público desde el centro de Puebla, tomando combis o autobuses locales.
Chipilo se ha convertido en una parada obligada para quienes disfrutan del turismo cultural y gastronómico. Su queso, sus tradiciones, su gente y su historia lo hacen destacar no solo en Puebla, sino en todo México.
Si te preguntas dónde comprar el mejor queso en Puebla, la respuesta está en este pequeño pueblo de raíces italianas, donde el sabor, la calidad y la tradición se unen en cada producto.
¿Ya conoces Chipilo? Planea tu visita, prueba sus quesos y descubre por qué todos quieren visitar este pueblo de Puebla para comprar queso.