Del comercio a la inseguridad. Los mercados se han vuelto puntos de delincuencia y hasta refugios de criminales. La gran afluencia de gente la aprovechan los delincuentes para operar, consideró Tadeo Luna, responsable de Seguridad y Justicia del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) de la Universidad Iberoamericana de Puebla.