Aunque hay destinos turísticos que parecen sacados de un sueño, también existen rincones del planeta que, aunque fascinantes, pueden representar un serio peligro para quien los visita. En esta lista te presentamos seis de los lugares más peligrosos del mundo para hacer turismo, y sí, uno de ellos se encuentra en Puebla.
Desde lagos que momifican cuerpos hasta islas infestadas de serpientes venenosas, estos sitios atraen por su belleza y misterio, pero son un riesgo latente para cualquier viajero.
Ubicada en la costa de Brasil, Ilha da Queimada Grande es mejor conocida como la Isla de las Serpientes. En sus apenas 23 hectáreas de extensión, se estima que habita una serpiente por cada metro cuadrado. Entre ellas destaca la Bothrops insularis, una especie endémica considerada una de las más venenosas del planeta.
Este lugar es tan peligroso que el gobierno brasileño prohibió el acceso al público. Solo algunos investigadores autorizados pueden visitarla bajo estrictos protocolos de seguridad. La Isla de las Serpientes es, sin duda, un paraíso tan letal como fascinante.
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El cráter Darvaza, mejor conocido como la Puerta del Infierno, se encuentra en el desierto de Karakum, en Turkmenistán. Este agujero de gas natural, de 70 metros de ancho y 30 de profundidad, ha estado ardiendo ininterrumpidamente desde hace más de 50 años.
Aunque se ha convertido en una atracción turística, el sitio es extremadamente peligroso debido al constante escape de gas metano y las altas temperaturas. A pesar del riesgo, muchos turistas viajan a este país hermético solo para contemplar esta inquietante maravilla ardiente.
Este lago, ubicado al norte de Tanzania, contiene una combinación letal de sales y minerales que le da su nombre y propiedades únicas. El natrón, compuesto de carbonato de sodio y bicarbonato de sodio, tiene la capacidad de momificar a los animales que caen en sus aguas, dejándolos petrificados.
Aunque es hogar de millones de flamencos que se alimentan de sus algas, el Lago Natron es un entorno hostil para los humanos. Su composición química, su pH extremadamente alto y su temperatura que puede alcanzar los 60 °C lo convierten en un destino tan hipnótico como letal.
Con temperaturas que pueden alcanzar los 50 grados Celsius y una atmósfera cargada de gases tóxicos, el desierto de Danakil es uno de los lugares más extremos del planeta. Ubicado en el noreste de Etiopía, este paisaje multicolor formado por ácidos, sales y lava es tan bello como peligroso.
Aquí prácticamente no hay oxígeno, y la alta concentración de magnesio y ácido en sus aguas impide la existencia de vida compleja. A pesar de su belleza, el Danakil es considerado uno de los ambientes más hostiles conocidos por la ciencia.
Escalar el Everest es el sueño de muchos, pero también un riesgo constante. Con una altitud de casi 9 mil metros sobre el nivel del mar, esta montaña en Nepal exige a los alpinistas enfrentar temperaturas extremas, falta de oxígeno y avalanchas.
Aproximadamente 300 personas han muerto intentando alcanzar su cumbre. Incluso con preparación física y equipo adecuado, el riesgo de morir en el intento es real: uno de cada 100 escaladores no regresa. Aun así, el Everest sigue atrayendo a miles cada año.
No es necesario viajar al otro lado del mundo para encontrar un destino turístico mortal. En Puebla, las lagunas de Aljojuca y Alchichica han cobrado la vida de al menos siete personas entre 2021 y 2024, incluyendo tres menores de edad.
Esta laguna, ubicada en el municipio del mismo nombre, tiene un promedio de un kilómetro de diámetro y una profundidad de 400 metros. Es un espectáculo natural por sus tonos azul profundo o verde esmeralda, dependiendo de la época del año. Sin embargo, los lugareños advierten que quienes se sumergen en sus aguas, especialmente hombres, muchas veces no vuelven a salir.
Con casi dos kilómetros de superficie y 69 metros de profundidad, la laguna de Alchichica también representa un riesgo. Su alta concentración de sal y magnesio la hace inadecuada para nadar. Además, sus estromatolitos –formaciones microbianas muy frágiles– y su ecosistema vulnerable prohíben el ingreso al agua.
Ambas lagunas son parte de los llamados axalapascos, cuerpos de agua formados en cráteres volcánicos, y aunque son visualmente impresionantes, se recomienda observarlas con precaución y evitar nadar en ellas.
Por lo que explorar lugares únicos en el mundo puede ser una experiencia inolvidable, pero también peligrosa si no se toman las precauciones necesarias. Ya sea en África, Asia o incluso en Puebla, la naturaleza nos recuerda que no todo lo bello es accesible sin riesgos.
Si planeas visitar alguno de estos lugares, infórmate bien, viaja con guía y respeta las restricciones locales. Porque a veces, lo más seguro es admirar desde lejos.