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Adiós al cubrebocas en espacios cerrados

En México, su uso ya no es obligatorio en espacios cerrados, siempre y cuando se sigan algunas medidas, así lo informó la Secretaría de Salud federal

Foto: Agencia Es Imagen para El Universal Puebla
10/10/2022 |19:18
Erika Rodríguez
RedactorVer perfil

El Coronavirus apareció por primera vez en Wuhan, una provincia china de Hubei, en diciembre de 2019. Desde entonces, se han reportado 621 millones de casos confirmados y más de 6.5 millones de personas fallecidas a nivel global.

Esta tarde, por primera vez desde que comenzó la pandemia, el gobierno de México informó que el uso del cubrebocas en espacios cerrados, con sana distancia, ya no es obligatorio.

Esto debido a la actualización de los Lineamientos para la Continuidad Saludable de las Actividades Económicas ante Covid-19.

Estos lineamentos fueron actualizados en conjunto con las secretarías de Salud, Economía, Trabajo y Previsión Social (STPS), así como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El documento, señala que el uso del cubrebocas no es obligatorio en espacios cerrados, siempre y cuando exista la sana distancia (aproximadamente 1.5 metros de separación).

Además, de anexar otras consideraciones como:

• Entre personas que no compartan el lugar físico de trabajo.

• Al tomar bebidas o consumir alimentos.

• Donde haya trabajo físico intenso.

Como parte de las sugerencias, se encuentra la eliminación del uso de tapetes sanitizantes y el filtro sanitario.

¿Quiénes sí deben seguir utilizando cubrebocas?

• Se les sugiere utilizar cubrebocas en todo momento, a las personas que decidieron no vacunarse o que tienen algún padecimiento inmunodepresor.

• En lugares de trabajo mal ventilados.

• Personas que compartan el mismo lugar físico de trabajo.

Por otra parte, la Secretaría de Salud subrayó que debe mantenerse el empleo de cubrebocas tipo N95 o similares en espacios de trabajo donde exista una muy alta exposición a fuentes conocidas o sospechosas de Covid-19 como hospitales y centros de salud.

Además, se establece que, por ahora, el cubrebocas deberá seguir usándose cuando las personas se trasladen en transporte público.

El escrito remarca que en ningún caso, se debe obligar a las personas a realizarse pruebas de laboratorio para retornar a sus labores, y que, aún cuándo es deseable que todas las personas estén vacunadas, eso no es un impedimento para retornar su empleo.

¿Quién inventó el cubrebocas?

El cubrebocas desde hace dos años se ha vuelto una medida indispensable para la vida diaria de todas las personas del mundo. Sin embargo, esta prenda ha existido desde hace 500 años, pues en las puertas de las tumbas persas se encontraron imágenes de personas con telas sobre la boca.

Con la llegada de la peste negra en el siglo XIV, nacieron las máscaras “pico de pájaro”. Estas máscaras junto a un ropaje (y una vara o palo para no tocar a los enfermos) eran utilizadas habitualmente por los médicos.

Estas mascarillas estaban diseñadas con huecos en su interior donde se podía poner incienso (o flores) para soportar los malos olores. Erróneamente se pensaba que al protegerse del olor, se protegían del contagio.

Años más tarde, la primera mascarilla quirúrgica nace en 1897, en la ciudad alemana de Breslau, donde el cirujano Jan Mikulicz-Radecki realizó un trabajo en conjunto del bacteriólogo e higienista Karl Georg Friedrich Wilhelm Flügge, quien había demostrado que se expulsan gotitas al aire, no solo al toser y estornudar, sino al hablar también.

Ambos promocionaron el uso de un “vendaje bucal” durante las operaciones. Así estás primitivas mascarillas hechas de gasa, evitaban esparcir gotas al toser o estornudar durante las intervenciones.

Años después, en 1905, la investigadora estadounidense Alice Hamilton impulsó a las enfermeras a colocarse el cubrebocas sobre la nariz para evitar contagios por la fiebre escarlata. Veinticinco años más tarde, el médico estadounidense Herbert Mellinger utilizó un pedazo de hule entre dos capas de gasa para crear un cubrebocas “antigérmenes”.